el sentido de la libertad es el amor
La persona humana y la libertad
Volvamos de nuevo a la libertad humana desde otra perspectiva. Si miramos el cuerpo humano, no hay libertad. Los sentidos están determinados por el objeto. El ojo ve, quiera o no; el oído, oye; el tacto, siente, a no ser que estén enfermos, no se quiera mirar, oír, otocar. Los instintos de propagar la especie, de sobrevivir, de placer y de asco llevan a un cierto movimiento que no es libre, es sólo instintivo, como los animales. Los afectos son más elevados, pero son poco libres. El amor sentimental es fluido, aunque hermoso y fácilmente erróneo; el odio igual; la tristeza aleja del mal o paraliza, la ira es necesaria para superar obstáculos, pero puede acabar enfuria y ceguera, y así todos los afectos, necesitan de la dirección de las potencias del alma: inteligencia y voluntad.
La inteligencia es necesaria para la libertad, pues no se quiere nada si no se conoce antes, pero el juicio intelectivo sólo se detiene cuando quiere la voluntad. Es claro que cuando algo repugna a la voluntad, o simplemente le disgusta, aunque sea bueno, se buscan razones parano detener el juicio y hacer teorías que hagan aceptable lo que se desea con más menos libertad o libertinaje. El ignorante no es libre. El engañado tampoco, aunque el engaño sea elaborado por uno mismo. El vicioso no quiere escuchar la verdad. Pero el sólo conocimiento de la verdad no basta. Tiene que ser un conocimiento pleno que llegue a la voluntad.
La voluntad quiere y debe ser dirigida porel amor bueno. Es la penúltima raíz de la libertad. La voluntad es atraída por el bien, pero de un modo que no es determinado como los sentidos, pues cabe tener bondad y malicia además autoengaño. Esa bondad y malicia le viene de ella misma. De una parte la inteligencia le informa, pero la decisión, aun siendo libre ya, tiene un raíz más honda, pues es ciega, y necesita ser guiada por elconocimiento propio. Sin humildad, que es vivir en verdad, como dice Santa Teresa de Jesús, se llena de orgullo y puede alcanzar la libertad falsa de la voluntad de poder o de la fuerza. Pero la voluntad al ser ciega no puede ser la última raíz de la libertad. Es necesaria, pero no es lo último. La inteligencia necesita y ayuda a la libertad, pero tampoco es lo último. Luego, ¿qué es lo último?
Lo últimoen la libertad es el acto de ser personal. Flaco servicio hacen al hombre los que ponen la persona en la autoconciencia del individuo, entonces el embrión no sería persona y el aborto sería moralmente aceptable, Cristo no sería Dios, y así mil errores importantes como que los locos poca persona serían etc. La persona está en el acto de ser recibido de Dios como don principal de Dios. Este acto deser es el que da una vida nueva al alma humana y, por ella, al cuerpo, que así es cuerpo espiritual, como dice San Pablo.
La persona humana como acto de ser participa del Ser por Esencia, que es Dios. Por ello se puede decir que Dios es más íntimo a nosotros que nosotros mismos, sin caer en el panteísmo. Pero Dios es libertad, Dios es Amor. En la participación es esa libertad, y en ese amor,...
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