El Señor De Las Moscas Snob

El señor de las moscas
Los seres humanos somos criaturas fascinantes. Somos una paradoja, razón y violencia en un mismo recipiente, cómo un gatito lamiendo sangre o un bebé blandiendo un bisturí.Máquinas obsoletas, gracias a la sociedad y a la tecnología, no hay forma de que escapemos de nuestras dos características primarias, pues están arraigadas en nosotros desde que nacemos. Las necesitamospara entrampar al mamut y asesinarlo, respectivamente. Es por ello que hasta el hombre más bondadoso mostrará alguna vez rasgos de crueldad, mientras que el asesino más perverso dejará ver siemprealgún grado de raciocinio detrás de sus crímenes. Nosotros estamos en algún lugar del eje de la bondad/maldad sin ser santos ni monstruos, viviendo en la gris ambigüedad. Los que abundan en el mundo noson los malvados ni los bondadosos, sino nosotros, los aburridos oscilantes, tratando de encontrar sentido en un mundo que no lo tiene.
¿De qué lado estaría yo si estuviera atrapado en la isla, delsensato Ralph o del transgresor Jack? ¿Sería cómo el razonable Piggy o cómo el sádico Roger?. Algo que es muy claro es que todos tenemos el potencial de ser cómo cualquiera de estos personajes y eso damucho miedo. Yo, cómo muchas personas, he sufrido y he visto cómo cosas malas le pasan a la gente buena. He visto cómo personas normales que deberían de demostrar compasión le dan la espalda a losque más los quieren en el momento en el que más son requeridos y he visto cómo la ira asesina a la razón. Entonces, ¿a qué me aferro? En un mundo así, ¿tiene sentido tener reglas, cómo si eso nospudiera salvar? ¿Cuál es mi aliciente para actuar dentro de la ley en una sociedad que se pudre, con un sistema económico que se desmorona bajo su propio peso? ¿Por qué no ceder ante el caos y la violencia?¿Qué caracola frena mis guijarros lanzados en la playa y evita que se conviertan en peñascos asesinos?
Es muy obvio que nosotros somos los peques, pero ¿nuestros dirigentes quiénes son? ¿Qué...