El Siglo Xxi Asumirá La Lucha Frontal Contra Las Barreras Que Dan y Quitan. No Sabemos Que Nos Deparará Pero Aunque Nos Privara De Todo y Sólo Nos Dejara La Cultura, Nos Quedaríamos Con El Gran Tesoro Que Nos Haría
Y en la improbable hipótesis de no caerse, ¿cómo se repartirá?
Probablemente en forma no equitativa, pero con mayor ecuanimidad que hastaahora.
Y si hasta el momento la escuela ha funcionado bien o muy bien, con los resultados vistos, esto no implica que dicho funcionamiento en el siglo XXI siga los mismos parámetros. Hago votospara que cada vez que una escuela nos alimentemos con la torta de la educación podamos brindar con champagne, no con aceite de ricino.
No tengo dudas que todas las ideas formadoras de la escuelafutura, ya están hoy lanzadas al espacio, y requerirán el tiempo de madurez necesario para su utilización. Probablemente no nos tocará a nosotros darles el uso en el momento preciso.
Será forzoso aceptarque para entrar en el siglo XXI, pedagógicamente hablando, habrá que abrir puertas, y puertas pesadas. Tenemos una deuda grande con nuestras actuales generaciones de educandos, deuda que seacrecentará con el correr del siglo XXI. Probablemente ellos no pasen la factura pero invariablemente la posteridad si lo hará. Y esta deuda, una vez asumida, de no saldarse, cerrará el círculo de ladecepción. Entonces, aceptado el fracaso, buscaremos un nuevo Sarmiento para poder encarar un futuro parto educativo
Como si dijésemos; la escuela busca su nueva y verdadera identidad.
Un párrafo casi...
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