El silencio.
José Emilio Pacheco
La silenciosa noche. Aquí en el bosque
no distingo rumores, no, de ninguna especie.
Los gusanos trabajan.
Los pájaros de presa hacen lo suyo(seguramente).
Pero no escucho nada.
Sólo el silencio que da miedo. Tan raro,
tan raro, tan escaso se ha vuelto en este mundo
que ya nadie se acuerda como suena,
ya nadie quiere
estar consigo mismoun instante.
Mañana
dejaremos de nuevo la verdadera vida para
mañana.
No asco de ser ni pesadumbre de estar vivo:
extrañeza de hallarse aquí y ahora en esta hora tan muda.
Silencio en estebosque, en esta casa
a la mitad del bosque.
¿Se habrá acabado el mundo?
A Una Estatua
Ali Chumacero
Cesa tu voz y muere
sobre tus labios mialegría.
No habrá palabra que en tu piel levante
ni un incierto sabor de brisa oscurecida
como el recuerdo que en mis ojos deja
el paso de tu aliento,
porque vives inmersa en tu silencio,impenetrable a mis sentidos
y si mis manos en tu piel se posan
inclinas la cabeza,
navegas en un tiempo que escucha tu latido,
y entre sus aguas, inundándote
bajo la tersa forma de su espejo,
estásabandonada,
próxima a ser violenta permanencia,
enemiga de olvidos,
casi perdida en íntima zozobra
y sin más voluntad
que la crueldad entre tus labios muda.
Toma tu cuerpo ahora, vuelve el rostro,mírate así, segura y desplomada
hacia un estanque donde mora el miedo,
donde sólo hay imágenes
y el cuerpo deja su cautivo duelo
para entrar en la fuente de su origen.
Verás nacer el sueño de tucuerpo
anegando en pureza toda vida,
todo impulso negado en puro movimiento
y toda forma sostenida en puro resplandor
ya no será la flor sino su aroma,
ya no serás tú misma.
No importa entonces quede pronto mueras
y pierdas toda sombra
quedándote en escombros defendida,
si toda tú pereces,
náufraga de tu propio mar,
presa dentro de ti, vencida
como ángel que asolado por el fuego...
Regístrate para leer el documento completo.