El sinceramiento de la informalidad
Páginas: 14 (3262 palabras)
Publicado: 15 de enero de 2011
EL SINCERAMIENTO DE LA INFORMALIDAD
I. La sinceridad como punto de partida.
En una Argentina, inmersa en un proceso de desindustrialización y empobrecimiento, objeto y sujeto de una guerra de agresión económica que busca vaciarla de sus aún existentes recursos – sean estos materiales o humanos – todas las demandas, vías y soluciones deben inevitablemente transitar una condicionanteprevia: la sinceridad que implica lo que se debe y no lo que se quiere o puede hacer.
Es la sinceridad necesaria para resolver la ecuación de una fatal y permanente disposición de la voluntad productiva del país como sujeto de sacrificio en el altar de la globalización y el bienestar del sistema financiero – antagónico por definición de lo productivo –, la sinceridad requerida para aceptar quela única salida es aquella con antecedentes y contenido de realidad - y no la forzosa de lo académico y metodológico - y la sinceridad básica para reconocer que un sistema asistencialista es tan utópico como irrealizable si no se lo considera como una medida transitoria y capaz de generar oportunidades como repago de su asignación.
En una Argentina en la que casi el 50% de la población espobre, donde uno de cada dos niños nace en un hogar con características de indigencia y más de 4 millones de personas están fuera de los beneficios de una sociedad integrada y que – por el contrario - fragmentada sobre la base de la distribución regresiva de la riqueza, hace cada vez más actual lo expresado por un grupo de legisladores argentinos - nucleados en el Grupo de los 8 - al referirse a lacorrupción: “ Se agotó el tiempo de las descripciones o los diagnósticos, la retórica ética o las distintas explicaciones del flagelo” . En este caso lo corrupto e inaceptable pasa por la exclusión, el empobrecimiento y el deterioro de la calidad de vida de los argentinos.
En la medida que se intensifica el protagonismo del sector moderno o modernizado de la economía específicamente aquelfinanciero multinacional, se ha desplazado sistemáticamente a vastos contingentes del empleo, y por lo tanto de ingresos, configurando una sociedad paralela, marginada de la dinámica modernista y que, aparentemente, sólo es pasible de una atención meramente asistencial.
Este proceso se agrava y acrecienta como consecuencia de la crisis económica recesiva, de ajuste y reconversión productiva, que setraduce en achicamiento del sector productivo, principalmente industrial, crecimiento desfasado de tareas de subsistencia improductivas y el volcamiento de recursos hacia los sectores financieros en desmedro de los productivos.
Es en este marco de país donde se han producido estallidos sociales que tienden a transformarse en estructurales y propios del folklore político en la medida que no searbitren medidas de tipo macro, pero también simultáneamente micro, que permitan si no revertir la situación, por lo menos moderar la tasa de desestructuración productiva, económica y social.
Es fundamental, por ello atender, desde lo estratégico, a los factores productivos que permiten mantener las fuentes de trabajo y crear las nuevas que la sociedad necesita, y en lo táctico e inmediatoatender las necesidades de los desposeídos ubicados en los estratos de pobreza e indigencia, pero también aquellos grupos sociales ubicados en aquellas franjas marginales previas a
II. ¿El asistencialismo como la única solución?
Al día de hoy, y como una característica histórica argentina, la distribución asistencial ha sido el mecanismo de distensión social mas extendido einstitucionalizado, ella como emergente de buenos y pasados tiempos adquiere una carga de irrealidad cuando se plantea en un escenario de urgentes y crecientes demandas sociales contrapuestas a un Estado con cada vez menos recursos genuinos y en el que, consecuentemente, los costos administrativos del asistencialismo adquieren una cada vez mayor participación.
Esto hace cada más débil la justificación del...
I. La sinceridad como punto de partida.
En una Argentina, inmersa en un proceso de desindustrialización y empobrecimiento, objeto y sujeto de una guerra de agresión económica que busca vaciarla de sus aún existentes recursos – sean estos materiales o humanos – todas las demandas, vías y soluciones deben inevitablemente transitar una condicionanteprevia: la sinceridad que implica lo que se debe y no lo que se quiere o puede hacer.
Es la sinceridad necesaria para resolver la ecuación de una fatal y permanente disposición de la voluntad productiva del país como sujeto de sacrificio en el altar de la globalización y el bienestar del sistema financiero – antagónico por definición de lo productivo –, la sinceridad requerida para aceptar quela única salida es aquella con antecedentes y contenido de realidad - y no la forzosa de lo académico y metodológico - y la sinceridad básica para reconocer que un sistema asistencialista es tan utópico como irrealizable si no se lo considera como una medida transitoria y capaz de generar oportunidades como repago de su asignación.
En una Argentina en la que casi el 50% de la población espobre, donde uno de cada dos niños nace en un hogar con características de indigencia y más de 4 millones de personas están fuera de los beneficios de una sociedad integrada y que – por el contrario - fragmentada sobre la base de la distribución regresiva de la riqueza, hace cada vez más actual lo expresado por un grupo de legisladores argentinos - nucleados en el Grupo de los 8 - al referirse a lacorrupción: “ Se agotó el tiempo de las descripciones o los diagnósticos, la retórica ética o las distintas explicaciones del flagelo” . En este caso lo corrupto e inaceptable pasa por la exclusión, el empobrecimiento y el deterioro de la calidad de vida de los argentinos.
En la medida que se intensifica el protagonismo del sector moderno o modernizado de la economía específicamente aquelfinanciero multinacional, se ha desplazado sistemáticamente a vastos contingentes del empleo, y por lo tanto de ingresos, configurando una sociedad paralela, marginada de la dinámica modernista y que, aparentemente, sólo es pasible de una atención meramente asistencial.
Este proceso se agrava y acrecienta como consecuencia de la crisis económica recesiva, de ajuste y reconversión productiva, que setraduce en achicamiento del sector productivo, principalmente industrial, crecimiento desfasado de tareas de subsistencia improductivas y el volcamiento de recursos hacia los sectores financieros en desmedro de los productivos.
Es en este marco de país donde se han producido estallidos sociales que tienden a transformarse en estructurales y propios del folklore político en la medida que no searbitren medidas de tipo macro, pero también simultáneamente micro, que permitan si no revertir la situación, por lo menos moderar la tasa de desestructuración productiva, económica y social.
Es fundamental, por ello atender, desde lo estratégico, a los factores productivos que permiten mantener las fuentes de trabajo y crear las nuevas que la sociedad necesita, y en lo táctico e inmediatoatender las necesidades de los desposeídos ubicados en los estratos de pobreza e indigencia, pero también aquellos grupos sociales ubicados en aquellas franjas marginales previas a
II. ¿El asistencialismo como la única solución?
Al día de hoy, y como una característica histórica argentina, la distribución asistencial ha sido el mecanismo de distensión social mas extendido einstitucionalizado, ella como emergente de buenos y pasados tiempos adquiere una carga de irrealidad cuando se plantea en un escenario de urgentes y crecientes demandas sociales contrapuestas a un Estado con cada vez menos recursos genuinos y en el que, consecuentemente, los costos administrativos del asistencialismo adquieren una cada vez mayor participación.
Esto hace cada más débil la justificación del...
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