El Sindicalismo
Miercoles, 30 de mayo de 2012 | 4:30 am
Hace unos días ha sido presentada una crónica de los despidos en empresas públicas al comenzar el gobierno de Fujimori. Su autor esSamuel Soplín, entonces sindicalista postal y trabajador de correos, quien nos devuelve a una época especialmente difícil para los trabajadores, cuando comenzó el ajuste neoliberal y masivamenteperdieron derechos y puestos de trabajo.
Los sectores populares habían organizado sindicatos desde comienzo de siglo XX y paulatinamente fueron ganando protagonismo político. En lo fundamental,acompañaron al Apra hasta los años cincuenta, cuando el trabajo sindical del Partido Comunista fue ganando más adeptos. El viraje a la derecha consumado a través de la “convivencia” con Manuel Prado fue unaoportunidad para los comunistas. Aprovechando esa ventana, para los años sesenta, los sindicatos estaban pasando masivamente a las izquierdas. Ese proceso fue estimulado por el auge de las revolucionestercermundistas, después de la revolución china y el inicio del proceso de descolonización en el mundo entero. En América Latina, el triunfo de la revolución cubana generó un profundo giro hacia laizquierda de la política latinoamericana de los años sesenta, cuando todos los políticos se presentaban como partidarios del cambio social.
Así, los sindicatos ya eran izquierdistas cuando elgeneral Velasco tomó el poder en octubre de 1968. Pero, durante su mandato los trabajadores lograron una conquista laboral muy importante. Se trata de la estabilidad laboral, que impedía despidosinjustificados y obligaba a sustentarlos legalmente. Esa norma de Velasco permitió que los dirigentes sindicales puedan cumplir su trabajo sin mayores temores. Pero, la ley era tan drástica que introdujoelevada ineficiencia al sistema económico, puesto que el mismo efecto se hubiera podido lograr de otra manera.
Sin embargo, Velasco no se llevaba del todo bien con los sindicatos. Los consideraba...
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