El Sindicalismo
El sindicalismo fue adquiriendo organización y contenido ideacional -más allá de sus formulaciones y reivindicaciones iniciales- a través de tanteos, experiencias y contactos conotros grupos, así como con sus propios activistas, sin aparecer, sino en la última etapa de su desarrollo, como una meta institucional específica. Esos contactos fueron pacíficos o tormentosos, según lasvicisitudes de cada período histórico y de cada país, pero, en cualquier caso, estuvieron matizados por la incertidumbre de su desenlace final, que fue la institucionalización, en aquellos paísesdonde la democracia pudo consolidarse o donde la posibilidad de su vigencia se mantuvo latente, entre la intermitencia de golpes militares. La división del trabajo se alteró profundamente en las nuevasunidades económicas llamadas fábricas, que compitieron y desplazaron a las unidades económicas domésticas, dominantes en forma casi absoluta en cualquier sistema productivo anterior, desde la apariciónde las primeras civilizaciones. El dispositivo de autoridad y obediencia, así como las pautas en las tareas laborales cotidianas -aquellas impuestas por las nuevas formas productivas- chocaronfrontalmente con los usos y costumbres aplicados desde tiempo inmemorial al trabajo. Estos usos y costumbres conformaban las normas y valores que la tradición había sedimentado a lo largo de siglos, y ambosfueron los que se siguieron aplicando, muy naturalmente, al nuevo contexto productivo que originaba la fábrica.
Además, el nuevo sistema productivo creaba condiciones sociales completamentedistintas a las del pasado, tanto para sí mismo como para el conjunto de transformaciones políticas, económicas y culturales que vivía Europa occidental tras la revolución industrial.
El sindicalismo enChile
En Chile al comenzar el siglo XX los trabajadores chilenos no tenían ningún tipo de legislación social o laboral que los favoreciera o les brindara protección. Fueron ellos mismos, a través de...
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