El sistema educativo ante nuevas realidades socioeconómicas y políticas (1930-1966).

El Sistema Educativo ante nuevas realidades socioeconómicas y políticas (1930-1966).

A partir del golpe de estado de 1930, se produjo una situación paradojal en el país digna de análisis. Al mismo tiempo que las prácticas políticas restituían el fraude como mecanismo de acceso al poder, manteniendo una imagen de un parlamentarismo en donde se desarrollan debates más históricos que efectivos,las personas que llevaron a cabo este suceso realizaron un giro económico, que al llegar a los 40 producirá el reacomodamiento de las fuerzas productivas, este cambio en la política económica trajo aparejado un mayor intervencionismo estatal en las relaciones económicas, y un importante apoyo a las industrias livianas y al fomento de las obras públicas. Se planteaba que las oligarquías de lospaíses más atrasados debían apoyar el proyecto productivo nacional y defender las vías industrialistas de sustitución de importaciones. Había llegado el final de la ilusión de las clases dominantes de una Argentina en un progreso continuo y articulado, como país agroexportador, en el orden económico mundial. Estos cambios en la sociedad argentina incidiría directamente en la conformación de la futurabase social del peronismo: s e produce una importante migración interna hacia los centros industriales, provocando una importante movilidad social.
Por otra parte el golpe de estado introdujo una importante corriente militar. Para los sectores nacionalistas las prácticas y virtudes castrenses eran el modelo de sociedad jerárquica y corporativa. El sector opositor estaba conformado poruniversitarios y la pequeña burguesía del radicalismo de Yrigoyen y el partido Socialista.
El ascenso nazifascista de Europa y su influencia en América Latina volvía cotidianas las demostraciones públicas del nacionalismo local militarizadas, desde el espíritu bélico, los uniformes, la disciplina rígida.
A partir del golpe de estado del 30, el ascenso de Hitler y la guerra española, la sociedadargentina, en medio de un clima interno de indiferencia partidaria dentro de un marco de corrupción y fraude político se movilizaba entre democracia y fascismo. Ante todo esto al llegar 1943 irrumpe abruptamente en el funcionamiento político dos corrientes tradicionales: por un lado la clase obrera que deja de ser extranjera y marginal y será interlocutor de para le Estado en su intento deneutralizar su tendencia ascendente, por el otro, los militares, que imponían su proyecto corporativo que supone algo más que el derrocamiento de una guerra civil y el posterior acuerdo con una franja política, al igual que el año 30, se advierte la unidad sobre los objetos, el derrocamiento de Castillo y ciertos principios como: la moralización, disciplina social y restablecimiento de las virtudespolíticas. Posteriormente el sector nacionalista desplaza al Gral Arturo Rawson, fijando un sello militar.
El normalismo se mantenía fuerte. La mayoría de los docentes habían votado a Yrigoyen en 1916, y en 1928, había apoyado a el golpe de Uriburu en 1930, había votado a Perón en 1946 y en 1952 y salido a la calle para festejarla Revolución Libertadora en 1955. Su ánimo variaba en relación con cadagobierno, lo cual se sumaba el clima político de cada época, coincidiendo generalmente con las demandas de los sectores medios. La adscripción a partidos distintos (socialistas, demócratas progresistas, radical)no había producido fracturas significativas en el campo profesional docente, en los últimos años el antiperonismo había unido también a los comunistas y a los pocos anarquistas que quedaban.Los docentes que formaban parte del bloque que derrocó a Perón compartían un campo semántico, unos valores y una estética, habían pasado muchas décadas estructurando acuerdos sobre las formas de ingreso, calificación, promoción, expulsión y convivencia en un espacio profesional específico. Su reclamo principal era el estatuto del docente que representa el complejo conjunto de esos acuerdos,...