El sistema mejor y único en un microcosmos:
Educaciónprimaria no separada por grados.
Instrucción de los niños pequeños por los niños mayores.
Programas flexibles.
La falta de intermediación burocrática entre el maestro y sus clientes.
Algunosgranjeros estaban dispuestos a permitir que sus hijos pasaran sus días de escuela en edificios que no servían ni para el ganado. En muchísimas escuelas de barriadas, solo los inútiles o los ignorantesdarían clases por una mísera paga, ante la mirada y los puños de la comunidad.
A los niños les salían ampollas por estar sentados e piedras y respiraban profundamente cerca de la estufa redonda o tiritabanbajo ráfagas de aire en ciertos rincones.
Al comenzar el siglo XX, los principales especialistas en educación escolar espesaron a sostener que una forma de educación dominada por la comunidad yesencialmente provincia ya no podía capacitar a los jóvenes que se afrentarían.
Dado que los educadores profesional ha monopolizado los testimonios acerca de las escuelas rurales, tal vez sea difícilcontemplar estas instituciones con ojos nuevos y desde otras perspectivas.
El niño adquiría valores y habilidades de su familia y de sus vecinos, de todas las edades y condiciones. Un niño que vivíaen seméjate comunidad podía ver el trabajo, la familia, la religión, el recreo y la escuela como un sistema de relaciones humanas orgánicamente cimentado.
Casi todos los recuerdos de la escuela ruralson sumamente favorables, especialmente con los relatos personales, especialmente en comparación con los relatos personales de la enseñanza escolar en la ciudad.
LA ESCUELA COMO COMUNIDAD Y LACOMUNIDAD COMO ESCUELA.
Durante el siglo XIX la escuela rural perteneció a la comunidad, a menudo era el centro de vida de la gente fuera del hogar.
“El principal atractivo de ir a la escuela”, dijo...
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