el soldado perdido y un general valeinte

UN SOLDADO PERDIDO Y UN GENERAL VALIENTE
Hace muchos décadas en nuestra provincia de Talara, existió un acantonamiento militar del ejército peruano la 8Va.D.I, precisamente en el distrito de Lobitos.
Los soldados que eran reclutados para servir en el ejército, mayormente procedían de diversos lugares de nuestra patria. Juan tenía 17 años, era natural del Puerto de San Pedro – Talara. Él comomuchos de sus amigos se presentaron voluntariamente al cuartel de la 8va. D.I. de Lobitos, exactamente en el Batallón de Servicios, cuartel que quedaba al ingresar al Muelle Artesanal de Lobitos, estaban al mando del General Rodríguez, su rutina diaria era que a partir de las 6: 00 a.m. se levantaban para empezar con los ejercicios de rutina, corrían por todo el Distrito de Lobitos, luego determinar su recorrido ingresaban al mar a bañarse y continuaban su rutina diaria.
El recorrido que hacía los soldados del Ejército era correr por toda la Playa, los lunes los soldados y los oficiales iban a correr desde la punta hasta la Bola, luego de esta Playa continuaba las Cuevas las Capullanas, pero estas cuevas para los pobladores de Lobitos eran muy sagradas, la gente había crecido con laidea que nadie debería acercarse a esas cuevas, ni muchos menos ingresar, pues eran encantos, las personas que llegaban hasta allí nunca regresaban pues se encantaba.
Era por eso que los oficiales del Ejército tenían temor de llevar a la tropa cerca a las cuevas, solo las observaban de lejos, ya que por las historias que contaban los pescadores, le tenían respeto a estas cuevas. Incluso se lehabía prohibido a la tropa que caminaran por esos lugares.
Al llegar los fines de semana el comandante les otorgaba permiso para salir a visitar a sus familiares, pero deberían regresar el domingo a las 8. 00 p.m para pasar lista. Y si alguno llegaba tarde o no llegaba ese día se le aplicaba el castigo de rigor.
Todos los soldados que les tocaba salir de permiso, salían muy contentos de reencontrarsecon sus familiares
Como era de costumbre un fin de semana Juan viajo a Talara a visitar a su familia, resulta que en esta salida su hermana María iba se encontraba un poco delicada de salud, que fue necesario internarla en el hospital, Juan tenía que regresar todos los domingos por la noche, debiendo reportarse a su cuartel.
Él se hizo demasiado tarde, que cuando fue al paradero para tomar lamovilidad que lo traería a Lobitos, se dio con la sorpresa que ya no había carros, estuvo muchas horas esperando movilidad pero fue en vano, entonces preocupado por presentarse a su cuartel, opto por regresar caminando hasta Lobitos, por toda la playa.
Empezó por todo el litoral del Barrio San Pedro, luego llegó al Balneario de Las Peñitas, siguió a Malacas y cuando estuvo cerca al cerro de lasCapullanas cerca a Lobitos, vio por primera vez ante sus ojos las sorprendentes y enigmáticas grietas, que se abrían a su paso. La marea estaba alta, no obstante Juan se internó en una de sus cuevas a escasos metros de la entrada en espera paciente de que las aguas se vayan retirando.
Ocurría que poco a poco se adentraban más y el soldado Juan por seguridad de no ahogarse se iba internando másen aquellas oscuras cavernas.
Cuando se dio cuenta que era imposible salir de aquel laberinto, pidió ayuda en esa zona desierta, pero nadie pudo socorrerlo. Solo fueron testigos el pálido resplandor de la luna, las tibias aguas y la caverna que por extrañas vibraciones lo había absorbido hasta quedar “encantado” y nunca más salió de ese lugar.
El día domingo en la formación general del cuartel,al pasar lista a la tropa, se notó la ausencia del soldado Juan, pasaron varios días y Juan no se presentaba, es entonces que el General Rodríguez, envían al Comandante a cargo del Grupo con dos soldados a casa de la familia de Juan a indagar por su ausencia, pues ya lo había reportado como falto.
El Comandante Macharé, al llegar al domicilio de Juan, tocó la puerta, saliendo la madre de...