El sordo y su flia.

El niño sordo y su familia.
Cuando a un niño se le diagnostica sordera, su familia puede reaccionar de diferentes maneras: una reorganización alrededor del niño con problema, quien ocupa el lugar central; una reorganización de la familia desconociendo el déficit, manteniéndose al margen y tomando una actitud de segregación del miembro discapacitado; una reorganización grupal mediante ladelegación del niño sordo a un solo miembro de la familia, usualmente la madre; una disfuncionalidad en el subsistema fraterno (cuando los hermanos aparecen: cargando con gran peso de la situación, descuidados, o al margen de la situación, sobreprotegidos); o una disfuncionalidad en el vínculo de la familia como grupo con el medio externo.
Algunas familias, mantienen una actitud de aislamiento conrespecto al medio. Este aislamiento se debe, en primer lugar, al resultado de la poca aceptación de la sociedad de lo diferente, a los pocos recursos para personas sordas, y a la escasa información brindada para que el problema de la sordera sea conocido por toda la población. En segundo lugar, se puede dar por una tendencia de la familia misma a autosegregarse dada por el temor básico deexponerse ante el medio que los puede marcar como fracasados. Y en tercer lugar, a un exceso de responsabilidades que debe asumir ante la rehabilitación del niño, privándolo de todas las posibilidades de esparcimiento, recreación o distracción.
Esta crisis de sordera en el niño provoca un grado de desorganización familiar. La familia debe afrontar un proceso de duelo que le permita aceptar la pérdidadel hijo ideal cargado con las expectativas, deseos, esperanzas de la pareja y de la familia, para poder conectarse con el hijo real deficitario que tiene adelante.
Existen factores que inciden en esta crisis de sordera:
El modelo de resolución de duelos anteriores. Cuando la familia realiza una mala elaboración de las crisis previas actúa como una carga adicional a la situación presente haciendoque se instrumenten los mismos recursos fracasados. En cambio, una buena elaboración de crisis anteriores actúa como guía para la acción presente, la familia cuenta con mayores recursos.
El momento del siclo vital por el cual está atravesando la familia. Cuando el hijo sordo es el primero, la pareja debe afrontar dos situaciones nuevas, por un lado, el hecho común a otras parejas de pasar de unasituación de dos a la inclusión de un tercero, que implica asumir el rol parental, y por el otro, enfrentar un déficit que pone en cuestionamiento sus posibilidades de gestar juntos algo sano.
Cuando hay otros hijos sanos anteriores la situación es distinta. El proceso de adaptación al déficit abarca a todo el grupo familiar.
El lugar asignado al hijo. Todo hijo tiene un lugar asignado deacuerdo a las características de cada pareja. Sobre ese hijo pesan valores, creencias, ideologías propias de la familia y de la cultura a la que pertenece; sobre él también se depositan expectativas, deseos, esperanzas.
El grado de discrepancia entre el hijo deseado y el hijo real. Cuantos mayores hayan sido las expectativas, deseos, ilusiones y esperanzas proyectadas en el hijo, más difícil será laaceptación de la deficiencia.
La personalidad de los padres. Para las personalidades narcisistas es muy difícil el proceso de duelo porque para ellos el tener un hijo con déficit significa inmediatamente la confirmación de no valgo nada, no sirvo, por lo cual no soy merecedor del reconocimiento de los otros.
Las características del vínculo de la pareja matrimonial. Todo lo que pasa en lapareja puede ser referido a la discapacidad del niño.
La actitud que toma la pareja parental ante la situación crítica. Los padres pasan por las diferentes etapas del duelo a distinta velocidad, no pueden compartir sus sentimientos entre sí.
La madre, por lo general, manifiesta más impacto emocional, mientras que el padre se aferra a un modelo masculino, de no llorar, ser fuerte, sobre todo...