El sueño de panabaj
Ileana Catalina López-Gálvez
El sueño de Panabaj
Hoy los guatemaltecos nos unimos en elsilencio de una plegaria para decir adiós a las sonrisas y al diario trabajo de nuestros compatriotas que, como los de Panabaj, vivieron solitarios la tragedia que hoy nos enluta. Las esperanzas de estosguatemaltecos fueron sepultadas en el fango, esta vez con un eterno adiós. No más despertar en las tribulaciones de esta tierra que les negó hasta el final de sus días el derecho a una vida digna, conoportunidades de educación, salud, empleo y una vivienda segura. Mañana no oirán el canto del gallo que los despierte, para iniciar sus tareas diarias, con los pies descalzos y la indiferencia de unasociedad que, aún al final de su existencia, no cuenta con los registros oficiales que documenten su población. Parece que todo conspirara para borrar su paso por esta tierra, abandonados en losrincones del olvido.
El tiempo pasará y nuevamente la sociedad quedará inmersa en la vorágine de consumo y ambición incontenible que la caracteriza, sin ofrecer el mínimo espacio para prevenircatástrofes en el futuro. El abuso desmedido de nuestros recursos naturales y la injusticia social continuarán dibujando cuadros de dolor, con efectos crecientes si no tomamos acciones. No intuimos que aun lasgrandes potencias son vulnerables ante los efectos de una naturaleza herida y depredada. El mal manejo de los ecosistemas y la distribución no equitativa de la riqueza no puede continuar. Es nuestrodeber, como habitantes de este planeta, planificar integral y responsablemente la sustentación de nuestros recursos para el beneficio de todos. No podemos seguir ignorando que tenemos que organizar...
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