El sujeto de la educaccion
1. EL SUJETO DE LA EDUCACIÓN. Para Rogers, la enseñanza es insuficiente, sobre todo en nuestro mundo cambiante. Lo decisivo es estar abiertos al cambio, aprender a aprender, enfrentarse conlo nuevo. O sea, lo más importante no es la enseñanza, sino el aprendizaje; un aprendizaje significativo, auténtico; no el que da saberes, sino el que produce cambios en las actitudes y en la conducta.Se logra mediante la práctica. Es más fácil si uno mismo lleva la responsabilidad del proceso. Y es más perdurable cuando abarca toda la persona (afectividad, intelecto, compromiso personal). Laautoevaluación (en vez de la ajena) favorece la independencia, la creatividad y la confianza en uno mismo. Un aprendizaje así no es una preparación para la vida; es la vida misma. Se «aprende siendo yhaciendo y, en mi opinión, este es el mejor tipo de aprendizaje» (Libertad y creatividad en la educación [LCE], 156).
6. EXPERIENCIAS Y ADQUISICIONES. Junto a estos interrogantes y a otros muchos que sepodrían añadir, habría que mencionar también abundantes experiencias y testimonios altamente positivos. Lo cierto es que Rogers ha comprobado amplia y largamente que la persona sólo se realizamediante una relación de confianza verdadera. Además, su visión de las cosas debe completarse con su propio comportamiento: su búsqueda de la verdad, su respeto y solicitud por el otro, la transparencia desus propios sentimientos y su altruismo han logrado que la introspección de sus clientes se trocara en compromiso autoconstructor4.
II. No directividad y educación de la fe
También en la educaciónde la fe se habla de no directividad. Muchos factores pueden haber contribuido a ello: la importancia dada al cambio, al diálogo y al grupo; la preocupación por la libertad y la democracia, por laexperiencia y la responsabilidad. Las intuiciones de la no directividad se han aplicado, por ejemplo, a la dinámica de grupo, a la formación cristiana y a la consulta pastoral.
Al articular la...
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