El sumak kausay

El Sumak Kausay o buen vivir en nuestra América
Por: Tatiana Roa Avendaño
Quito, diciembre 1 de 2008
Y es que, por la virginidad del paisaje[...]
por la presencia fáustica del indio y del negro[...]
por los fecundos mestizajes que propició,
América está muy lejos de haber agotado su caudal de mitologías.
¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real maravilloso?Alejo Carpentier
La crisis del paradigma civilizatorio sobre el que se construyó América Latina se ha hecho
más visible en este siglo XXI; cada vez son más frecuentes los reclamos y el malestar respecto a la
sociedad en la que vivimos. Son innumerables las quejas sobre el creciente deterioro ambiental, el
agotamiento del patrimonio natural, el cambio climático, las crisis ambiental, del agua y laalimentaria, la ausencia de valores espirituales y la mercantilización de la naturaleza. Esta crisis
tiene su origen en la forma cómo América construyó sus bases como espejo de Europa. Desde que
se estableció América, el ideario fue cimentar las bases con los ojos del otro: nos miramos y
construimos con los ojos de quienes nos conquistaron.
Desde el mismo momento que se inició la conquista,se manifestaron muchas
contradicciones entre el proyecto europeizante y aquel de los pueblos indígenas que han habitado
este continente. De ahí que cuando se establecen las repúblicas, uno de los temas prioritarios es el
de identidad. Martí1 se hizo las preguntas validas: ¿Qué somos?, ¿Cómo somos? Simón Bolívar
siempre lo intuyó y dio desde su época sus propias respuestas: “no somos indios, nieuropeos, sino
una especie mezcla entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles... Nosotros
somos un pequeño género humano”2 No obstante, es preciso entender esta América Mestiza3 no
sólo como la mezcla de elementos étnicos y culturales indígenas e europeos, sino la múltiple
amalgama con elementos africanos.
“América es inconcebible sin el aporte africano y sin tantascircunstancias
históricas en que se ha sentido su presencia: sin la rebelión de los negros cimarrones de
Panamá[...] sin las luchas del etíope Galomón en la isla de Cuba[...] sin los miles de
toneladas de oro y plata que extrajeron los esclavos de las minas de las Antillas, del Norte
de México, de Potosí y de la Nueva Granada y que construyeron la modernidad de
Europa[...] y sin aquelloscantos de gobas[...] Sin los sones caribeños y los boleros
cubanos[...] sin los tangos y las cumbias, sin el mambo y la salsa, sin los carnavales de
Río[...] sin el vudú de los haitianos y la santería cubana[...]
Con todo, es verdad que alegría y sensualidad, vigor y belleza, musicalidad y
sencillez, sentido del color y de armonía, son aportes profundos de África al mosaico de las
sociedadesamericanas. (Ospina, 2004: 78-79, 81-82)
Abya - Ayla es una conjunción de historias y culturas, una diversidad de territorios, una
complejidad de visiones, múltiples mundos en un continente, pero que ha vivido con el estigma de
tender a definirse más por algo exterior que por mirarse a si misma, de haber vivido en un letargo
existencial por la perdida de su memoria histórica y por ende con unaprofunda crisis de identidad.
Esta preocupación estaría presente desde finales del siglo XIX en José Martí que ya
evidencia la pugna entre los letrados artificiales frente a los hombres naturales, entre la
civilización y la barbarie. Con una extraordinaria visión, Martí entiende la necesidad de pensar
nuestra América y salvarla de “la importación excesiva de las ideas y fórmulas ajenas, deldesdén
inicuo e impolítico de la raza aborigen-, por la virtud superior” (Martí, 1985: 30). Martí invierte los
valores hasta esa fecha impuestos, y no superados aún, y nos propone construir un propio camino
que nos lleve a entender nuestro contexto, nuestras culturas, nuestra naturaleza.
Sus más importantes reflexiones y posturas las expresaría muy claramente en su texto
Nuestra América...