El susurro de Holderlin


EL SUSURRO DE HÖLDERLIN
“Ven y apacíguame, tú que supiste calmar elementos,
         luz de las musas celestes, del caos el siglo,
guía la lucha feroz con celestial armonía,
         hasta ver en el pecho mortal lo disperso agruparse,
y la antigua índole humana, tranquila, valiente,
          ver serena del vórtice del tiempo, y fuerte, surgir.
¡Vuélve al alma indigente del pueblo,radiante belleza!
          ¡Torna a la hóspite mesa, y al templo torna otra vez!
Pues que Diotima vive, como leve brote de invierno,
          y aunque rica en su espíritu propio, busca la luz.
Pero ya el sol del espíritu, ya el bello mundo se oculta,
          y en la noche glacial sólo hay fragor de huracanes.”
A Diotima, Versión de Otto de Greiff
Un ruiseñor canta en las tinieblas, una vozse alza majestuosa en un siglo imperceptible, la voz profética de Hölderlin, pronuncia aquello que pocos se atreven, aquello que muchos temen y nos recuerda la profundidad del abismo. La humanidad sangra, se debilita todos los días desde su concepción, se pierde sus principios entre la cauterización de su memoria, la herida trágica, aquella que no queremos observar ni mucho menos sentir, losdioses, pierden el poder para cedérselo a los hombres. Quienes toman decisiones que determinan, que proyectan vidas, que transforman el mundo, estas escenas eran pistas que Hölderlin supo advertir. Identifica la prisión del hombre. Una ruptura entre lo divino y lo humano, un mundo que le ha dado la espalda a lo inexplicable, basándose, y afrontando el pensamiento humano, con la razón, su único métodode validación. Como buen observador comprendió, aunque para el mundo él fue el incomprendido, el desdichado, y su voz no encontraba reposo en la generación que le correspondió. A sus 36 años Hölderlin le expresó a un amigo que temía “…acabar sufriendo la suerte de Tantalo, que recibió de los dioses más de lo que podía digerir” (Hölderlin, 1802), dando un revelador secreto de su constante lucha y desu incesante encuentro con el dolor, sabiendo y entendiendo que hay una liberación del hombre, una forma de trascender, que si bien la humanidad no puede volver a conectarse con ese sentimiento primigenio, con la divinidad, el guarda de la torre, nos revela el misterio, la liberación del hombre, acercándolo al dolor, pero ¿Por qué buscar algo que no se puede encontrar? Es decir, a esa conexióncon la divinidad ¿Por qué relacionarse con el dolor?
No se podría especificar el verdadero estado del poeta, en cuanto a su experiencia con el dolor o su estado de conciencia, lo que si podemos es acercarnos, dialogar lo externo de él con detalle y lo interno se podría determinar, cómo una situación dispendiosa, por lo diverso que es su relación con los demás, resulta complejo y en su tiempo,aburrido analizar o compartir con aquel “Espíritu oscurecido”, cruzar palabras requería ser aceptado y cuidadoso, en ocasiones no preguntar mucho, ni opinar, pues al poeta poco le interesa entablar una conversación y mucho menos seguir una idea corroída por la sociedad, pero surgen preguntas, ¿cómo un ser que no puede continuar una discusión o dialogar con otros de forma coherente, puede darnos lallama que nos permita encontrarnos con lo divino? Será que en ese estado de desconexión con los hombres, los prejuicios y las determinaciones sociales se rompen, fragmentando la parte carnal. Se puede afirmar que la melancolía potencia el poder creador de Hölderlin, permite liberarse de los prejuicios, “vivir en el mundo sin ser del mundo”, enfocarse en la creación artística destituyendo laimportancia de algunas situaciones de relación social, “…al hundirse su vida terrenal encuentra Hölderlin la más alta armonía del espíritu.” (Stefan Zweig, 1999, pp65) Aun así el poeta tenía una visión del siglo imperceptible que no pudo cambiar como lo explica advirtiendo que

“Nadie, en el tiempo presente, piensa ya más que en sí mismo; al contrario de los antiguos y de los hombres futuros que él...