el taller calufa
La narrativa de Carlos Luis Fallas: El Taller como espacio de transformación del ser
humano
Mónica Zúñiga Rivera
Académica ITCR y UNA
El hombre y el escritor: una introducción
Carlos Luis Fallas (1909-1966) es un personaje que recuerda una época beligerante, llena
de ilusiones pero también de incertidumbre e injusticia. Él, junto a otros pensadores,
denunció la intromisión del imperio deEstados Unidos cuya realidad ya no era un
“problema” como lo habían vislumbrado Máximo Soto Hall o Carlos Gagini, a principios del
siglo XX,
sino una expansión abierta y declarada en medio de la geografía
centroamericana. Al mismo tiempo, Fallas censuró la expansión de los latifundios
guanacastecos, la corrupción política del Congreso y el doble discurso de los gobernantes
de aquella época. Preparódiscursos, redactó informes, escribió cuentos y novelas... la
palabra, según él, podía transformar las conciencias y hasta el mundo.
Con escasos estudios que no sobrepasaban el segundo año de colegio, pero con
una inteligencia notable, Calufa-como le decían algunos- inició una labor literaria cuya
vocación se ensancharía gracias a las experiencias vividas como trabajador y a la
motivación querecibió de algunos de sus compañeros de partido; en especial de Carmen
Lyra. Sus escritos demuestran sencillez pero también evidencian su carácter inclaudicable y
su afán de justicia. Fue un hombre de letras y también de armas: su participación en la
Huelga Bananera de 1934 y su posición de líder y formador de la Columna Liniera durante
la Guerra del 48, son sólo algunos ejemplos del coraje quedominaba su espíritu.
Calufa vivió, ciertamente, como uno de los héroes de sus novelas. Al igual que
Marcos Ramírez, Jerónimo o Sibajita enfrentó el autoritarismo y las injusticias del sistema
imperante. Fue encarcelado, perseguido y acusado de sedición pues como se recordará,
luego de la guerra civil del 48, el partido Vanguardia Popular fue declarado ilegal. Un acta
del 21 de julio de 1948 expone losiguiente:
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La Junta Fundadora de la Segunda República por decreto-ley 105 del 17 del mes
en curso, en su artículo 1 “prohibe la organización o funcionamiento de partidos
políticos que por sus programas, medios de acción, vinculaciones o antecedentes
se opongan al régimen de Gobierno representativo y democrático de la república o
que atenten contra la soberanía nacional. Y aún más, el artículo7 de ese mismo
decreto establece literalmente: “declárase comprendido expresamente en la
prohibición del artículo primero al partido Vanguardia Popular”
Luego de instaurada la segunda República, Carlos Luis Fallas y demás miembros del
partido entraron en conflicto a pesar de que en el Pacto de Ochomogo, se había declarado la
libertad de organización política. No obstante, luego del famoso decreto105, muchos fueron
encarcelados y otros exiliados. Manuel Mora y Carmen Lyra viajaron a México: la admirada tía
Panchita moriría fuera de su país, quizá de tristeza, como algunos afirman.
En 1949 Fallas fue apresado por haberse robado ocho gallinas finas. En una carta
enviada a Repertorio Americano ese mismo año, Luisa González escritora y compañera del
partido señala como necesario “restituir lomás pronto posible la máquina de escribir que las
autoridades de la policía decomisaron a Fallas en uno de los tantos registros que hicieron en
su casa, de donde también se llevaron otros trabajos originales y una traducción al inglés de
Mamita Yunai” (González, citado por Rojas, 2006:27). La persecución del escritor alajuelense,
persecución que con el ejemplo de las gallinas sobrepasa la ficciónde sus novelas, corrobora
el ambiente represivo que le tocó enfrentar. Aún así, su justo proceder durante la guerra del
48 hizo que hasta sus enemigos se sintieran indignados por su encarcelamiento, de manera
que el gobierno tuvo que liberarlo no sólo a él sino también a otros de sus compañeros.
También es importante señalar su participación como informante dentro del
proceso revolucionario...
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