El tan necesario expresionismo alemán

El tan necesario expresionismo alemán

Sin películas tan antiguas y tan lógicas, y a la vez fantásticas, como Nosferatu (1922), Metrópolis (1927) y El Gabinete del doctor Caligari, muchos el día dehoy no podrían reconocer la validez estética del cine de Tim Burton o Terry Gilliam. A estos 2 genios de la psicodelia y la iluminación cinematográfica les pegó fuerte la imagen de unos fondospintados a mano, en los que casas alargadas consumen a la figura humana del actor que esté en escena, sobreactuando su reacción a hechos tan fantásticos como la congelación repentina del infierno. Ese es elgabinete del doctor Caligari, una muestra de como la alquimia visual puede derivar en una situación en la que la emoción que siente el personaje marca a su entorno y no a l inversa, como sucede en elexpresionismo picotrico.

Para rematar el cúmulo de, valga la redundancia, emociones negativas y oscura lo mejor, como sucede en el filme alemán, es aumentar un zombie asesino a la mezcla. Enrealidad, un sonánbumlo, quien atemoriza más porque en su condición de ser que deambula hipnotizado por Caligari, no se sabe si está más del lado de los despiertos o del de los durmientes. No es elmaquillaje o el vestuario de Cesare el que asusta o lo hace un ser de filme de miedo, sino deambular en medio de 2 planos de la realidad humana que no pueden ser comprendidos en su totalidad.

Son laincipiente dirección de arte y diseño de porducción –términos que aún ni existían en la industria del cine o que se pensara vincularlos a ella- los que le dan el sabor y textura que tiene y merece lahistoria narrada en un filme en blanco y negro de los años 20 del siglo pasado. Con una sola cámara ubicada en un ángulo frontal y en un solo sitio se da vida al manicomio, el pueblo, el circo desde el quetrabaja Caligari y los interiores de los edificios de la aldea, mientras los actors se ubican con certeza debajo de la fuente de iluminación y sin bloquear ni una sola vez los construidos y...