El teatro de Osvaldo Dragún

Historias para ser contadas:
Vigencia y trascendencia en la obra dramatúrgica de Osvaldo Dragún.
El argentino Osvaldo Dragún es uno de los más reconocidos dramaturgos y directores teatrales latinoamericanos del siglo XX. Tiene a su haber cerca de treinta libretos, escritos en el período comprendido entre 1956 y 1999, publicados en varios idiomas y que forman parte, como puestas en escena,del repertorio de numerosas compañías, básicamente de España y América Latina.
Análisis críticos y valoraciones sobre dichas obras y su autor aparecen en prestigiosas publicaciones seriadas, bajo la firma de teóricos e investigadores teatrales de diversas partes del mundo, así como forman parte de los planes de estudios en casi todos los centros docentes especializados en esta materia y tambiénen cursos sobre historia del teatro latinoamericano, impartidos por numerosas universidades y otras instituciones educacionales.
El presente trabajo es una aproximación al hecho de que Historias para ser contadas es la obra que mayor impacto ha logrado dentro de toda la dramaturgia de Osvaldo Dragún y la que más ha trascendido, luego de más de medio siglo de su publicación y su estreno absoluto.A pesar de que fue su segunda obra, escrita en 1956, a pocos meses después de estrenada su primogénita La peste viene de Melos, esta pieza ha sido la más representada, estudiada y citada. Según Osvaldo Pellettieri, Historias para ser contadas tuvo su estreno mundial el 2 de noviembre de 1956 en Mar del Plata, por el denominado Teatro Popular Independiente.
Según aparecen citadas en la base dedatos online Wikipedia, también en la sección Catálogos del argentino sitio web de la Biblioteca Nacional de Maestros, así como en el portal digital enciclopédico cubano EcuRed y otras de las fuentes consultadas en este estudio, la obra dramatúrgica de Dragún está compuesta por: La peste viene de Melos (1956), Historias para ser contadas (1956), Los de la mesa diez (1956), Túpac Amaru (1957), Desdeel 80 (1958), Y nos dijeron que éramos inmortales (1962), Milagro en el mercado viejo (1962), Amoretta (1964), Heroica de Buenos Aires (1966), Dos en la ciudad (1967), El amasijo (1968), Historias con cárcel (1973), El jardín del infierno (1975), Pedrito el grande (1976), Y por casa ¿cómo andamos? (1979), Mi obelisco y yo (1981), Al violador (1981), Al vencedor (1982), Al perdedor (1982), Loscien días de Ana (1982), Hoy se comen al flaco (1983), Como Pancho por San Telmo (1986), Hijos del terremoto (1986), ¡Arriba Corazón! (1987), Volver a La Habana (1989), El delirio (1991), La balada del loco Vilón (1992), La soledad del astronauta (1996) y El pasajero del barco del sol (su obra póstuma, 1999).
El sitio web puertorriqueño Ediciones Callejón, que promueve la venta de libros sobreliteratura hispanoamericana, manifiesta que entre todo el legado cultural de Dragún Historias para ser contadas es un clásico del teatro latinoamericano, a pesar de que otros de sus textos han contado con distinciones literarias internacionales, como es el caso de Milagro en el mercado viejo y Heroica de Buenos Aires, que obtuvieron el Premio Casa de Las Américas correspondientes a los años 1962 y1966, respectivamente.
De acuerdo a la revista argentina publicada por el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Florini, Dragún ha sido el único escritor que ha recibido dos veces dicho galardón literario en la categoría de teatro (algunos nombres aparecen repetidos en los listados oficiales de Casa de Las Américas pero unas veces como premio y otras como mención del jurado). Fue el segundoargentino en contar con este reconocimiento (su compatriota Andrés Lizarraga lo obtuvo en 1960 durante la segunda edición de este concurso, por Santa Juana de América.
Sobre la particular relevancia de la más conocida de las obras de Dragún, la investigadora teatral colombiana-norteamericana Beatriz Rizk expresa:
Historias para ser contadas (1956) de Osvaldo Dragún fue una de las primeras...