El tema del Purgatorio en "La historia de la Villa Imperial de Potosí" de Arzáns


Literatura - UMSA

Monografía # 1



Inflexiones de las almas del Purgatorio en la Historia de la Villa Imperial de Potosí






Los vivos se ocupan de los muertos porque son ellos mismos futuros muertos.
Inocencio III
Introducción
Poco se sabe de la vida del autor de la Historia de la Villa Imperial de Potosí, Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela (1673-1736); se casó con unamujer bastante mayor que él, y tuvo un hijo llamado Diego, que intentó continuar con la grandiosa empresa de su padre tras su muerte, se cree además que fue maestro de escuela y que pasó todos sus días en Potosí, pero si aún estos escasos datos se hubiesen perdido, podríamos suponer que el autor de la Historia fue un sacerdote (Mendoza, I, clxxvii). El culto religioso es, sin ninguna duda, uno de lospilares de su obra, escrita a lo largo de treinta arduos años. Arzáns se muestra como un fervoroso y devoto creyente, y escribe sus relatos con un tono moralizante y pedagógico –a pesar de que ocasionalmente el lector pueda percibir cierto gusto en narrar los hechos más escabrosos (crímenes violentos, desviaciones sexuales, etc.)– buscando dar ejemplos edificantes de una vida basada en la moralcatólica (García Pabón, xx). Podemos pues, creer a Hanke y Mendoza cuando declaran en su introducción que “Dios y la Virgen están presentes en todas las páginas de la Historia” (I, clviii).
Aunque en una proporción muchísimo menor, aparece en la Historia otra entidad del catolicismo no menos interesante; el Purgatorio, que se manifiesta en el Potosí de la época a través de las almas penitentes quepiden a los vivos interceder por ellas, en aras de reducir su condena antes de ingresar a la gracia divina. Las relaciones que se establecen entre los devotos de la Villa Imperial y las almas a las que prestan su socorro –y de ellas lo reciben–, así como el giro que ensaya el propio Arzáns sobre el tema, ridiculizando la práctica que en principio celebra con fruición nos permitirán poner enevidencia ciertas coordenadas en la obra del potosino.
El Purgatorio y su relación con el mundo de los vivos
El Purgatorio, ese “tercer lugar” –como lo llama despectivamente Lutero– entre el Paraíso y el Infierno, es un espacio donde las almas que no han cometido pecados mortales deben purificarse y expiar el resto de sus faltas (los llamados pecados veniales) para acceder a la beatífica visión deDios. Desde el comienzo del cristianismo, los creyentes sopesaban confusamente la posibilidad de pagar ciertos pecados después de la muerte, pero fue recién entre los siglos XII y XIII, gracias a la doctrina de religiosos y pensadores como Tomás de Aquino y Jacques de Vitry, y notablemente a La Divina Comedia, que el Purgatorio se instaló con un nombre concreto1 en el heterogéneo mapa del imaginariode los hombres. “El Purgatorio es, en fin, –explica Jacques Le Goff, uno de sus mayores estudiosos– un más allá intermediario, donde la prueba que uno debe superar puede ser reducida por los sufragios, las intervenciones de los vivos” (23). Al igual que en el Infierno, se padecen penas y sufrimientos espantosos, pero existe la diferencia fundamental de que mientras éste es una prisión eterna, enaquél, como insiste Dante en su Comedia, reina la esperanza2. Como bien lo dice Arzáns, “los del purgatorio segura tienen su salvación” (II, 144), sólo deben esperar, y orar.
Caridad, devoción y complejo de culpa
El Purgatorio, entonces, asienta su existencia aparentemente en un vínculo de solidaridad entre los vivos y los muertos. Rezan los unos por los otros, y viceversa. Este lazo entrereinos también es llamado caridad; una virtud muy valorada por los católicos, pues, expresada por Tomás de Aquino, es como una amistad con Dios o como el amor a Dios. En ese sentido la entiende posiblemente Arzáns, quien declara y sugiere en numerosas ocasiones que “la reina de las virtudes es la caridad” (II, 301). Pero sería ingenuo pensar que los devotos hacen sufragios pensando nada más que en la...