El Terrorismo
El terrorismo es la táctica perversa que utiliza el miedo como arma, con el fin de obtener un objetivo político, aunque en ocasiones, ese objetivo no sea muy claro y, en otras, simplemente no exista, cuando lo alienta la irracionalidad nihilista. Casi siempre su finalidad es el derrocamiento de un régimen establecido o el desorganizar una estructura económica, social y política.Siempre ha existido alguna forma de terrorismo elemental, pero ha sido el siglo XX el que se ha constituido como pasto propicio para que florezca como el más cruento recurso de los combatientes clandestinos. En América, las expresiones más sanguinarias de esta beligerancia demencial han sido los de Sendero Luminoso, en el Perú, y los de las FARC, en Colombia. Hoy, los actos vandálicos que másconmueven al mundo son los del fundamentalismo musulmán, a través de la red Al-Qaida, cuya temeridad y audacia suicida asombraron al mundo con el demencial ataque a las Torres Gemelas, en Nueva York.
Lo que diferencia al terrorismo contemporáneo con el de otras épocas es el blanco de los ataques. Antes, casi siempre se trataba de destruir objetivos militares y estratégicos; hoy se asesina a losenfermos de los hospitales, a los huéspedes de los hoteles, a los pasajeros del transporte público. El viejo terrorismo trataba de debilitar al adversario; el nuevo busca masacrar a víctimas inocentes con el macabro propósito de amedrentar mediante el pánico a la población. Esa es la ominosa característica del terrorismo moderno; no mata al enemigo, mata a los seres indefensos.
Hay quienes, quizáseducidos por románticas nostalgias ideológicas, han querido encontrar diferencias entre la guerrilla y el terrorismo, como si se tratara de cosas distintas. La frontera entre la una y el otro aparece difusa y, a ratos se confunden, pues no hay guerrilla que no use el terrorismo como el más eficaz de sus letales recursos. Lamentablemente, esta obnubilación para apreciar con objetividad y crudeza losefectos perversos y nocivos de la práctica terrorista no solo ha llevado a algunos a creer en estas inexistentes diferencias, sino, lo que es peor, a manifestar abierta o sesgadamente, según los casos, su innegable simpatía por estas actividades que violentan los derechos humanos. En ciertos casos, que la amarga experiencia ecuatoriana nos ha permitido desentrañar, tales simpatías han venido desdealtas posiciones de poder y han afectado la imagen del Ecuador como país comprometido en la lucha contra la violencia y en el respeto a las garantías individuales. Por eso, hoy más que nunca se hace necesario que el Gobierno ecuatoriano depure sus cuadros y marque distancias con aquellos que, abierta o solapadamente, han manifestado su simpatía por las FARC y por sus líderes asesinos, y, refuerce ydé su respaldo a las estructuras de investigación que han permitido desenmascarar a esa red de frustrados revolucionarios disfrazados de negociadores con fines humanitarios.
En nuestro país puntualmente el CODIGO PENAL, hace referencia a este tema en los artículos 160 y 161 que indican:
Art. 160.- El que con el fin de cometer delitos contra la seguridad común de las personas o de los bienes,fabricare, suministrare, adquiriere, sustrajere, arrojare, usare, o introdujere al país armas, municiones o bombas explosivas, materias explosivas, asfixiantes o tóxicas, o sustancias o materiales destinados a su preparación, será reprimido con reclusión menor de tres a seis años.
Si, por efecto de los hechos indicados, se produjeren lesiones a personas, se impondrá el máximo de la pena señalada enel inciso anterior; y si resultare muerta una o más personas, la sanción será de reclusión mayor extraordinaria de doce a dieciséis años.
Si los hechos delictivos afectaren exclusivamente a bienes, además de la pena señalada en el primer inciso, el autor será condenado a la indemnización de los daños y perjuicios causados.
Art. (160.1).- Los que, individualmente o formando asociaciones, como...
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