El Texto
1.No hay lectura si no se da el diálogo. El diálogo es la dimensión más profunda y enriquecedora de la lectura, ya que con-sigue imbricar el planosignificativo del texto con el de la propia vida. Dialogar con alguien es estar dispuestos a transformarnos.
2.La comprensión del texto quedalimitada y reducida a la adquisición de un mero saber teórico, privando al texto de toda capacidad de afectar o pertenecer a nuestro mundo.
3.Leertextos es prestar atención a lo que nos dicen a la luz de nuestra experiencia, de nuestras inquietudes, de nuestros intereses, en definitiva, de lo que cada uno de nosotros es, y el objetivo de esalectura es un cambio de la propia vida, de los propósitos, valores o prioridades del lector.
4.El concepto de pertenencia nos indica que mantenemoscon el texto una relación de familiaridad y de extrañeza a la vez, situación indispensable para que haya verdadero diálogo.
5.Ladialéctica del preguntar se vuelve condición de la comprensión y de la interpretación, y en definitiva, de la apropiación del texto. Sólo comprendiendo la pregunta a la que un texto responde podremoscomprender cómo el texto es una posible respuesta a tal pregunta y en qué medida es satisfactoria.6.Leer un texto es, en definitiva, apropiarse de él, hacer nuestros los problemas que suscita y comprenderlos en la experiencia de nuestro propio horizonte vital siempreenriquecido por el horizonte del propio texto. El texto es, al final, de quien lo usa y lo necesita. Al usarlo, le damos una vida nueva que nos es completamente propia y personal. El texto es, al final, de...
Regístrate para leer el documento completo.