El tiempo es de contenido misterioso

El tiempo es de contenido misterioso. Destila, lo advertimos, de modo continuo e infalible. El río de Heráclito no es el tiempo que corre por el cauce del existir; somos nosotros que avanzamos oretrocedemos, según se dilucide. Suponemos que el tiempo comienza con la vida y concluye con la muerte, pero hay quienes mantienen que el devenir sucesivo, tal como lo entendemos, es pura utopía en elvasto universo del que somos menos que un grano de arena. Otros aseguran que habrá un “tiempo sin tiempo”, en brazos de la eternidad, cuestión que supera mi capacidad de entendimiento.

Mas, nuestraretentiva y la costumbre que cargamos sobre su implacable morral, nos dicen que algo transcurre y nos transforma, segundo a segundo. A riesgo de plagiar a Heráclito, podríamos deducir que jamás el mismorostro se contempla en el mismo espejo, aunque esa extraña misericordia que significa vernos, día a día, nos impide percatarnos de la ocurrencia del cambio, como no es dado, a primera vista, apreciarel tranquilo crecimiento de una planta o de un árbol… Hasta que nos encontramos con un viejo amigo, que no veíamos desde hacía décadas, y en medio del esfuerzo por mutuo reconocimiento, pensamos:“¡Qué viejo está!”, lo que también pensará él, absteniéndose en la diplomática falacia de las buenas maneras y la asertividad…

Separadamente de este curioso instrumento llamado reloj, medimos el tiempo através de los sucesos, hechos y situaciones que vamos experimentando; muchos de ellos desaparecen tal como llegaron, aventados en la ceniza del olvido; otros dejan su huella en la memoria y podemosrecordarlos, por medio del enigmático viaje hacia el pasado, para obtener un rescate que carga con las imprecisiones del pretérito desvaído y las enmiendas de la anhelante imaginación restauradora.Veo ahora la línea del tiempo, mientras escribo; cómo las palabras que van quedando atrás en la frase ya son pasado irremediable… También tú lo sentirás, caro lector, al mover tus ojos entre una...