el tiempo la vida y la muerte
Sorprende el número y sorprende la tendencia. Respecto a 2012, el año pasado reportó un incremento de
59% en agresiones documentadas por ARTICLE 19. Una suma total de 123 casos más. De 100 agresiones
contra trabajadores de medios en 2013, 85 se dirigen contra un reportero o periodista audiovisual; 10 contra
directivos; y las otrascinco se distribuyen entre columnistas, otros empleados de medios y caricaturistas. Las
agresiones a personas representaron el 90% del total, el otro 10% fueron ataques a las instalaciones de los
medios. Un dato claro y perturbador: en los casos donde se identificó al perpetrador, 6 de cada 10
periodistas fueron agredidos por parte de un funcionario público.
La información recabada por ARTICLE19 permite corroborar que son autoridades gubernamentales quienes
están detrás de la mayoría de los actos de intimidación, amenaza y agresión de quienes ejercen el periodismo
en México, quienes se encuentran en el frente de la libertad de expresión en este país.
Las autoridades agreden de un lado, el crimen organizado asesina del otro. En medio, quienes ejercen el
periodismo en México. Entres de los cuatro casos de periodistas asesinados en 2013 se identificó a la
delincuencia organizada como principal perpetrador.
Si bien la problemática se centra en entidades ya identificadas del país –Veracruz, Chihuahua, Coahuila y
Tamaulipas– las agresiones documentadas por ARTICLE 19 permiten observar un patrón de diseminación de
violencia hacia otros estados. Las agresiones a la prensaaumentaron en el Distrito Federal, Oaxaca, Michoacán,
Guerrero, Tlaxcala, Baja California y Zacatecas.
Mención aparte merecen Veracruz y el Distrito Federal. En Veracruz se ha asesinado a 10 periodistas desde
enero del 2011; simultáneamente las agresiones contra periodistas en crecieron dramáticamente, al pasar de
tres en 2012 a 14 en 2013. Por su parte, en el Distrito Federal atestiguamosagresiones y detenciones contra
periodistas que cubrían protestas en sus calles, en 2013 se documentaron un total de 34 agresiones contra
periodistas, el mayor número desde 2007.
Dentro de este clima generalizado de violencia nos es obligatorio recuperar las historias vivenciales de quienes
la han sufrido en carne propia, y al tiempo, presentar los datos agregados que dan cuenta de sudistribución
geográfica y temporal.
En ninguno de los casos documentados por ARTICLE 19 los comunicadores pudieron retomar su actividad
periodística al cien por ciento. El miedo a sufrir nuevas agresiones sin protección del Estado los llevó a
modificar su actividad profesional. En ocasiones, dejan de cubrir sucesos policiacos, se autocensuran o
directamente cierran los medios. Así ocurrió con elportal Ojinaga Noticias tras el asesinato de Jaime González,
su director. “Tomé la decisión de cerrar el portal”, informó el editor web del portal, “debido a que tenía mucho
miedo de las consecuencias que pudiera tener contra mi persona. Mi nombre no se conoce. He eliminado
todas las publicaciones de Facebook que me vinculan”.
En otros casos, la autocensura ha sido la única opción para podertrabajar sin agresiones. Así le ocurrió al
periódico El Piñero de la Cuenca, que se edita en Loma Bonita, Oaxaca, región compartida con Veracruz.
Roberto Hernández, director del medio, optó por dejar de publicar información sobre el gobernador
veracruzano Javier Duarte luego de una serie de agresiones y amenazas contra los voceadores que ofrecían el
periódico en los municipios veracruzanos.“Nos las sentenciaron”, dijo Hernández. “No podíamos entrar a vender el periódico.
Encontramos la manera de regresar cuando dejamos de hablar del gobernador”.
La periodista bajacaliforniana Carmen Olsen, detenida por policías municipales de Playas de Rosarito,
disminuyó su ejercicio profesional tras la detención. No solo por el temor de vivir una nueva agresión, que las
ha vivido, sino por la...
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