El Tiempo Y La Muerte
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El tiempo y la muerte
en Cenizas para el viento, de Hernando Téllez
Tania de Miguel Magro
En 1950 el autor colombiano Hernando Téllez publica Cenizas para el viento, una colección de cuentos donde la violencia parece producirse por casualidad, donde los asesinos no saben porqué cometen sus crímenes y donde la guerra es algo incomprensible que lleva al horror gratuito. Laomnipresencia irracional de la muerte se traduce en un constante uso del estilo indirecto libre y asociaciones de ideas que reflejan el caótico discurrir de los pensamientos de los personajes. Los relatos, que tienen como centro argumental la muerte violenta, analizan el efecto psicológico que los acontecimientos causan en los protagonistas y observadores. Es por ello que existe una preponderancia dela narración en primera persona y del diálogo. No existe nunca una descripción objetiva u omnisciente, todo es tamizado por la visión de unos narradores que en muchos casos tienen sus facultades mentales perturbadas por los propios hechos que están contando. En este ensayo se analiza esta obsesión temática del autor con la muerte y el paso del tiempo, así como su interés por mostrar el crimen desdediversas perspectivas: el asesino, la víctima, la madre de la víctima y, muy especialmente, el niño que por primera vez se enfrenta a la muerte o la guerra (que no deja de ser para él sinónimo de muerte), y no consigue entenderla. De los catorce relatos que conforman Cenizas para el viento, doce terminan en muerte y los otros dos, "Espuma y nada más" y "Lección de domingo", se desarrollan en unambiente revolucionario en el que se hace alusión a varios asesinatos. En todos los casos, exceptuando "Debajo de las estrellas", Téllez presenta muertes violentas en las que siempre existe una cierta fascinación por parte del narrador y el asesino, quien espera ansioso el instante de la consumación de su acto. La muerte, sin embargo, no se presenta como el punto final de la existencia, sino comoun elemento integrante de la vida que modela el carácter del asesino o de aquellos que de un modo u otro se ven afectados por ella. Tal y como explica María Angélica Semilla, Téllez consigue destruir la idea de que exista una realidad unívoca. Aunque los comentarios de Semilla se refieren al cuento "Espuma y nada más", pueden ser aplicados a cualquier otro relato de la colección: "El conflicto delpersonaje no es, pues, el único objetivo que el relato persigue, sino el más aparente. En realidad se trata de atacar las pautas de conducta que sostienen la imagen de vida-mundo forjada por el hombre, la iluminación de la ineficaz e incierta – por unilateral – implantación del mundo" (216). El primer relato de la colección, "Espuma y nada más", actúa como marco de referencia para los demás, pueses una reflexión sobre lo difícil que
resulta matar. En el ambiente de la revolución, presenciamos la lucha interna de un barbero que dice de sí mismo "soy un revolucionario pero no soy un asesino" (22), pero a quien de repente se le sienta en la silla el enemigo. La violencia revolucionaria se instala metafóricamente en todas las facetas de la vida del individuo, y el barbero se da cuenta dela dificultad que entraña intentar mantener separadas las dos esferas de su vida diaria, la de barbero y la de revolucionario: "Yo era un revolucionario clandestino, pero era también un barbero de conciencia" (20). Como más adelante le ocurrirá al protagonista de "Preludio", el barbero se encuentra a sí mismo con una navaja en la mano y no sabe muy bien qué hacer. Todo el relato es unadisquisición interior sobre si, como revolucionario, debe matar a su enemigo, o si, como barbero, debe afeitar y dejar ir a su cliente. Estilísticamente esta tensión se refleja en el entretejimiento del vaivén de los pensamientos con el recorrido sinuoso de la navaja que en cada pasada se acerca y se aleja de la garganta del cliente: Porque allí sí que debía manejar con habilidad la hoja, pues el pelo,...
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