El Tiempo Y Rossellini

El tiempo y la memoria

“El tiempo no existe, sólo la memoria que nos rescata”…una frase referida a la vida y obra de María Zambrano, discípula de Ortega y Gasset y exiliada durante la dictadura deFranco. Escucho una y otra vez esta frase en mi cabeza. Veo a Rosellini recorriendo los espacios del Pompidou, y me siento inmersa en una metáfora múltiple del cine, del artista y del arte moderno.Como muchos de los grandes atinos, Jacques Grandclaude y su equipo, sin saberlo, por azares del destino estuvieron en esa especie de “Momento decisivo” del que hablaba Henri Cartier-Bresson: En losúltimos días de cine de Rosellini.

Ese momentum que ocurrió justo allí en París, en medio de un hito: El Pompidou, el Neorrealismo Italiano, la creación de una película. Todo ello transportado a mí,para que yo como espectador comparta ese instante, retando las circunstancias de tiempo y de espacio que me rodean, porque allí está la memoria y la voz de Rossellini para ser escuchada. Yo no tuve laoportunidad de conocerlo vivo, de estar allí y recibir directamente la lección, y aún así puedo escuchar y ver. Recorrer el Centro de Arte y Cultura Georges Pompidou y recorrer a Rosellini, estudiar suradiografía.

Esa es la cualidad transversal del cine. La cualidad multiplicadora, que acompaña la visión de un Rossellini humanizado más allá del mito. Un Rosellini del oficio, hablando enlenguaje cinematográfico a todas las generaciones interesadas en escucharlo. ¿Es eso patrimonio? ¿Eso es memoria al rescate?

Se habla de que la obra una vez acabada deja de pertenecer al artista, cobravida propia para ser reinterpretada por cada espectador. Creo firmemente que no solamente yo tengo derecho a hacer mía Rosellini 77, creo que hace falta que muchos tengan acceso a ella para asumirlacomo propia de una manera única y personal. Ese atino, esa suerte que tuvo el equipo que convivió con Rossellini poco antes de que muriera, debe compartirse. Son 20 horas de película que deberían ser...