El tigre y El zorro

Como todas las maanas, un tigre sali cacera. Su hambre era tanta que las tripas rugan como si otro tigre se hubiera encerrado en su estmago. Dio varias vueltas por el bosque en el que sola cazar,pero no tuvo suerte. La verdad era que cada vez le resultaba ms difcil encontrar presas. Y cada vez tena que internarse ms en el bosque. Porque los animales que lo habitaban haban aprendido a cuidarsede su de su ferocidad. De pronto, el hambriento tigre descubri, cerca de un arroyo, a un zorro. Jams haba atrapado a uno, pero con semejante hambre no era cuestin de elegir mucho. As que se dispuso acazarlo. Pero el zorro, que advirti las intenciones del tigre, lo detuvo y le habl de esta manera -Un momento Si me atacs, tigre, te vas a arrepentir toda tu vida. El tigre ro -Qu Vas a darme unapaliza -No, no es eso-le contest-. Pero resulta que el dios del bosque me nombr su mascota real. Y si alguien se atreve a daar a la mascota del dios de bosque se las tendr que ver con l. Y no te imaginslo furioso que puede llegar a ponerse. El tigre qued muy sorprendido. Era posible lo que el zorro le deca Aunque le pareci una treta del astuto zorro para librarse de l, el tigre decidi ponerlo aprueba -Bien, si de veras sos un protegido del dios del bosque, podras demostrrmelo de aluna manera, querido amigo zorro -Claro le contest el zorro-. De la mejor manera posible vas a comprobar el respetoque me tienen los animales del bosque, todos ellos. Segume.Y el zorro se intern en el bosque, seguido, a pocos pasos, por el tigre. Caminaron bastante sin toparse con ningn animal. De pronto,avistaron unas liebres. No bien vieron stas al zorro, huyeron espantadas. Igual hicieron las ranas, las palomas, algunos ciervos y hasta un par de caballos. Todos corran como locos en cuanto el zorro seacercaba. Ahora s, el tigre crey en las palabras del zorro. No caba dudas si el caballo y el ciervo le tema era porque el zorro era protegido por el dios del bosque. -Disculpme, zorro, no quise hacerte...