"El Tríptico de la Piedad, San Juan y la Magdalena de Pedro Morales"

TRÍPTICO DE “LA PIEDAD, SAN JUAN Y LA MAGDALENA”
LUIS DE MORALES
La obra que nos ocupa aparece por primera vez atribuida a Luis de Morales con motivo de la exposición llevada a cabo por el Patronato del Museo del Prado en Madrid del 1 al 31 de Mayo de 1917. Como muchas otras tablas de Morales es una obra sin documentar, y tampoco fue debidamente catalogada en este momento, sino que,simplemente, figuró tanto en la exposición como en el catálogo de ésta como obra de Luis de Morales. El tríptico fue reproducido mediante fotograbado en el lugar de la lámina 1 del catálogo. En esta lámina no solo aparece reproducida la obra, sino que debajo se anota el nombre del que era su propietario en ese momento y la ciudad donde se encontraba: Don Jaime Lameyer, Madrid. Esta exposición tuvo unamplio seguimiento en la prensa de la época, donde publicaron especialistas en materia artística, como el catedrático e investigador Elías Tormo. Todas las publicaciones de prensa contemporáneas a la exposición coinciden en su crítica respecto a las obras que formaron parte muchas de las cuales no se consideraban de Morales. Otra anomalía de la que se hacía eco la prensa era sobre la ausencia deimportantes obras del pintor, como las ubicadas en Badajoz su tierra natal, o incluso algunas situadas en la propia capital; este último fue el caso de “La Piedad” de la Real Academia de San Fernando, que no fue prestada al Patronato del Museo para la exposición. Una amplia crítica al respecto se lleva a cabo en el semanario España del 10 de Mayo de 1917, donde se pone de manifiesto que laExposición que nos ocupa no corresponde ni remotamente a aquel grado de importancia, selección y dignidad artística que debiera tener por el simple hecho de celebrarse dentro de nuestra estupenda pinacoteca y estar organizada por una junta que representa, o debiera representar, una de las corporaciones nacionales de mayor competencia en cuestiones de arte retrospectivo.
Especialistas como Elías Tormodudarán, ya desde sus primeras publicaciones en prensa relativas a la exposición, sobre la autenticidad del tríptico “La Piedad, San Juan y la Magdalena” . Un año más tarde publicará una monografía sobre Morales. Para ello lleva a cabo un trabajo de investigación sobre la obra de Morales dispersa en nuestro país, desplazándose con el objeto de cotejar las obras “tradicionales” de Morales enExtremadura y hacer una valoración del resto de cuadros atribuidos, además de establecer un juicio más exacto de la exposición del Prado. En este trabajo deja constancia de sus dudas respecto a la autoría del tríptico; de las tres tablas dice el autor hacerle efecto de admirables imitaciones recientes del auténtico Morales, conseguido el craquelado de las tres tablas (grietas anchas y no profundas) porun procedimiento de excesivo calor aplicado que me sorprende que no alabearan los maderos. ¿Serán auténticas, aunque no me incline yo a creerlo?
La sospecha sobre la verdadera mano del tríptico también la pondrá de manifiesto en su amplia obra sobre Luis de Morales el académico de la Historia Daniel Berjano Escobar. Se publicó en 1917 y en su momento fue el más amplio trabajo dedicado alartista. Esta obra fue premiada en el primer concurso celebrado por el Patronato del Museo del Prado en 1918. Berjano Escobar pone de manifiesto sus dudas sobre el tríptico, atribuyéndole la autoría a su hijo Cristóbal de Morales que, según el autor, exageró la nota patética, arcaizante y atávica.
En estos momentos se está revisando la figura de Morales y se fijan una serie de tópicos en torno alartista, prejuicios que pudiéramos tachar de románticos en su poso nacionalista y sentimental: Morales se erige en portador de lo puramente español, en su religiosidad y en su populismo. Es el pintor castizo y cristiano. En este sentido, Elías Tormo le llega a denominar siguiendo a Ary-Leblond como “pintor de razas”, y el que mejor ha sabido representar el espíritu de la nuestra
Las críticas...