El trabajo discursivo

El comunicador y pedagogo Daniel Prieto Castillo, en su libro Educar con sentido trata como asunto fundamental el sentido de la práctica educativa en relación con la comunicación. Para tal efecto, estudia la incidencia de ésta, en la escuela y el aula. Así, uno de los apartes del libro se dirige hacia el trabajo discursivo del maestro, el cual se propone como una promoción del aprendizaje através de la comunicación narrativa, personalizada y con sentido donde maestro y estudiantes son protagonistas .

EL TRABAJO DISCURSIVO
Daniel Prieto Castillo
(PRIETO CASTILLO, 1993: 12-19, 23-28)

Los educadores,(...) somos trabajadores del discurso. Nuestra principal herramienta es la palabra, sobre todo la oral. Hay quienes afirman que nuestra educación está basada fundamentalmente enuna cultura oral. Algo, o mucho, de eso hay, si se piensa que la producción escrita no es muy elevada en nuestra profesión.

Pero detengámonos en el concepto:

Se entiende discurso en el amplio sentido de la expresión a través de palabras, imágenes, gestos, espacios y objetos, para comunicar y comunicarse en el seno de las relaciones sociales.

¿Qué significa trabajar, de por vida, con eldiscurso?

Significa, en primer lugar, hacerse cargo de un instrumento con recursos muy ricos para lograr una comunicación. Si relacionamos la palabra discurso con el verbo discurrir, tenemos una pista para comprender eso.

En efecto, un buen discurso es el que discurre, es decir, el que no anda tropezándose consigo mismo fluye, tiene una dirección clara, se acerca a la riqueza de una buenanarración, puede volver sobre sí mismo para recuperar una expresión y presentarla desde otro ángulo de mira, puede acercarse a un tono casi poético aún cuando esté hablando de ciencia.

Significa, en segundo lugar, que el discurso ocupa la mayor parte del tiempo de relación con los estudiantes y que, de ese tiempo, quien lo detecta más, quien lo esgrime más, es el educador. Si la relación pedagógicase asienta de manera fundamental en este instrumento privilegiado de cada ser humano, cabe preguntarse por su riqueza, su intensidad, su belleza incluso. Todos recordamos, aún años más tarde, a los educadores con capacidad discursiva y con la capacidad de hacernos producir un discurso.

Significa, en tercer lugar, que el discurso, o mejor, los productos discursivos, tienen elementos, de loscuales a menudo no somos conscientes y, sin embargo, los utilizamos y los transmitimos. Por ejemplo: los estereotipos. muchas veces nuestras palabras, o nuestros textos, son portadores de percepciones de la realidad que vienen a contradecir nuestros propósitos explícitos. Pienso en materiales destinados, según sus objetivos, a promover la relación y la solidaridad, plagados a menudo de llamados aburdas formas del individualismo.

Significa, en fin, que el punto permanente de relación educador-estudiante es el discurso, y en torno de él se entreteje todo el proceso.

El trabajo discursivo, lo sabemos muy bien, puede ser terriblemente desgastante. Supongamos a alguien condenado a hablar durante 8 ó 10 horas diarias, pasando de un grupo a otro. ¿Cómo mantener la fluidez, como apuntar a lariqueza expresiva, si se reiteran temas y situaciones?

Y también puede serlo para el estudiante, si le tocan cuatro o cinco horas por jornada de tomar apuntes, pasando de un educador a otro.

Uno de los temas que destacaremos en la última parte de esta obra es precisamente el de la producción discursiva. Dejémoslo planteado por ahora.

El discurso pedagógico

La especificidad de nuestradiscurso es el hecho de ser pedagógico. Sobre este concepto han sido escritas bibliotecas enteras. En algunos países se lo ataca, a partir de descalificaciones de tinte ideológico (una palabra usada en tiempos de los griegos y todo el mundo sabe que el pedagogo era un esclavo...) y en otros se busca reemplazarlo por términos más cercanos al adulto ( por ejemplo, androgogía, pero sucede que en su...