El tratado de libre comercio de américa del norte y la televisión en méxico
En México, a partir de 1982, con las administraciones de lospresidentes Miguel de la Madrid (1982-1988) primero, y de Carlos Salinas de Gortari más tarde (1988-1994), se establecieron políticas económicas encaminadas a la privatización de la participación del Estado en la economía. En 1993 el gobierno mexicano dio a conocer su intención de desincorporar de la esfera pública un grupo de empresas relacionadas con la producción, distribución, exhibición y ventade mensajes informativos y de entretenimiento. Este "paquete de medios estatales" incluía la red Imevisión, compuesta por los canales 7 y 13 de televisión y sus respectivas repetidoras nacionales; la Compañía Operadora de Teatros (Cotsa); dueña de 420 salas de cine distribuidas en todo el país; el periódico El Nacional; y las instalaciones para la producción de material audiovisual conocidos comoEstudios América.
Con el establecimiento del TLC y la puesta en marcha de esas medidas se buscaba hacer frente a la “crisis de la deuda externa” (1982). Ésta fue producto de la combinación de varios factores, entre los que podemos destacar, por un lado, las inercias propias del sistema político mexicano, traducidas en actos de corrupción y falta de continuidad en los proyectos de las distintasadministraciones, y por otro, la errónea ejecución de políticas por parte del gobierno de López Portillo (1976-1982) relacionadas con la industria petrolera,9 la economía y la situación internacional de aquellos años. Ello repercutió en una devaluación de la moneda cercana a 100% y una inflación que osciló entre 70 y 90% durante 1983, pulverizando así el poder adquisitivo de la clase trabajadoramexicana.
En un balance al TLCAN durante los primeros seis años de vigencia, se observa que ciertos sectores de la economía han despuntado (electrónica, telecomunicaciones y automotriz) pero que erróneamente se ha concebido a dicho tratado como engrane sustantivo del desarrollo general. La economía nacional y la política han concentrado la mayor parte de su esfuerzo en este rubro, dejando enun segundo plano a las cadenas productivas mexicanas. Casi todos los insumos que se aplican a estos rubros provienen del exterior y no contribuyen a la restauración de las cadenas productivas mexicanas y en consecuencia a la generación de riqueza en los distintos niveles sociales. Uno de los resultados es que el país sigue contando con millones de personas que viven en la extrema pobreza y queesta cifra se incrementa año con año. Hay ciertos datos que llevan a una reflexión más amplia: México cae durante los últimos años en el lugar 50 a nivel mundial en materia de productividad y poder de compra. En este sentido resultarán benéficos los acuerdos que pueda alcanzar con la Unión Europea y el Mercosur para la diversificación de su mercado y, en consecuencia, tocar políticas de desarrolloque toquen amplias capas de la población.
En lo que toca a las telecomunicaciones, cabe recalcar que ninguna industria en el mundo observa un flujo tan intenso. Ninguna, a decir de los agentes económicos, tiene un futuro tan promisorio como ellas, aunque en su desarrollo a corto y mediano plazo se vislumbra un cúmulo de incertidumbres.
La que por más de setenta años fuera una industria...
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