El Vaciamiento Del Arte Espinosa
© Facultad de Artes • Pontificia Universidad Católica de Chile
Hic et Nunc: el vaciamiento de la verdad del arte
Hic et Nunc: Pouring the truth of art
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Patricia Espinosa H.
Pontificia Universidad Católica de Chile
resumen
Si el campo de lo estético y el campo de lo real son igualmente extensos, la
utopía vanguardista se ha cumplido,pero esto no es un triunfo sino una
derrota, quizás la más radical de todas las derrotas. De aquí en adelante
el arte ya no podrá ser más considerado ese espacio otro, desde el cual, de
una forma misteriosa, una parte de la humanidad interpelaba a cada uno
de los seres humanos y a la generalidad del mundo.
Palabras Clave: Arte, Estética, Modernidad, Posmodernidad, Vanguardias.
abstract
If thefield of aesthetics and the field of reality were equally vast, the avantgarde utopia would have been accomplished, but this wouldn’t be a triumph
but a defeat, even the most radical of all defeats. From now on, art may not
be considered that “other” space anymore, from which, in a mysterious way,
a part of humanity questions each individual and the world as a whole.
Key words: Art, aesthetic,modernity, postmodernity, avant-garde.
Cátedra de Artes N° 7 (2009): 93-110
Patricia Espinosa H.
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Un meta (o macro) discurso nos está diciendo que vivimos el momento del tránsito hacia la consumación de una catástrofe superior, en
muchos sentidos definitiva, irrevocable: la catástrofe del arte. Otro meta
(o macro) discurso celebra precisamente lo contrario: el momento de la
hiperproducción y elhiperconsumo con sus posibilidades manifiestas de
romper los límites tradicionales de circulación del arte: no es la catástrofe del arte, nos dice, sino la catástrofe de los espacios tradicionales, el
arte está ahora liberándose de las amarras académicas, letradas, cultas.
Sin embargo el que nos encontremos entre el duelo y la celebración
no resulta para nada nuevo en la historia del arte, por elcontrario parece ser esa oposición base para comprender por lo menos sus últimos
doscientos años. Conservadores y progresistas, más aun, y quizás sobre
todo, progresistas contra progresistas de las más diversas tendencias se
han enfrentado con tenacidad permitiendo que de su lucha surja aquello
que llamamos historia del arte contemporáneo. Es decir, un relato que,
aunque impresionantementecontradictorio, permitía una pequeñísima
seguridad, un mínimo terreno común desde el cual se articulaba la lucha
entre las distintas posturas. Esa lucha, el valor del arte, la singularidad de
su discurso, la utilidad de sus propuestas, su lugar en el escenario de lo
actual, su degradación acelerada o su conquista de nuevos territorios, su
muerte o su redención, sigue animando gran parte de los debates;solo
que ahora vivimos el momento específico de una inflación discursiva que
permite la depreciación acelerada de sus propios componentes, arrinconándolos contra el sinsentido.
Es en la imagen de la hiperinflación discursiva donde se puede comprender la radicalidad de algunas propuestas que parecen haber llegado a
un punto sin retorno y desde las que prácticamente se invalidan o clausuran
tanto alarte como a los discursos críticos y, lo que es definitivamente mucho
más grave, el arte como discurso crítico. Ciertamente podría rotularse este
proceso con el nombre de resaca, sin embargo, si nos referimos a la acción
de retroceso de las olas, el nombre o rótulo queda invalidado, ya que justamente no es una vuelta atrás, no es, en sentido estricto retroceder hacia
algún punto anterior y menos aúnun eterno retorno, ya que la idea misma
de ciclicidad ha caído en el terreno de lo inenarrable como un signo de lo
superado. Es, más bien, la tercera acepción del concepto la que aquí entra
a tallar. Según el DRAE, resaca es: “3. f. Malestar que padece al despertar
quien ha bebido alcohol en exceso”1. Ocurre entonces como si demasiados
decenios de historia hubieran llevado al hartazgo, a un...
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