EL VAGON HUMANO


EL VAGÓN HUMANO

La Gran Migración todavía está por venir, según el ensayista alemán Hans Magnus Enzensberger, autor de Política y Crimen, estamos viendo apenas la punta más saliente de la grave cuestión europea del pós-comunismo. La xenofobia es un fenómeno universal. Los bárbaros somos nosotros.

Dos pasajeros en una cabina de tren. Se posesionaron de las mesitas, armadores y portaequipajes y se instalaron a satisfacción. Periódicos, sacos y bolsos ocupan los asientos vacíos. La puerta se abre y entran otros dos viajeros. No son vistos con buenos ojos. Los dos primeros pasajeros, mismo que no se conozcan, se comportan con una solidaridad notable. Hay una nítida voluntad por desocupar los asientos vacíos y dejar que los recién llegados también se acomoden. La cabina del tren setornó en su territorio, para disponer de el a su placer, y cada nuevo pasajero que entra es considerado un intruso. Ese comportamiento no puede ser justificado racionalmente – está arraigado más a fondo.

En la práctica, la situación nunca llega al punto de un conflicto declarado. Eso ocurre porque los pasajeros están sujetos a un sistema de reglas; su instinto territorial es cohibido por elcódigo institucional de la ferrovía, y también por otras normas tácitas de comportamiento, como las de cortesía. Se cruzan las miradas, se murmuran las disculpas de estilo, y los nuevos viajeros son tolerados. Los que llegaron primero acaban acostumbrándose con ellos. No obstante, un estigma, aunque menos acentuado con el pasar del tiempo, no los abandona.

Ese modelo inofensivo no deja de tenercaracterísticas absurdas. El propio vagón del tren es un domicilio transitorio, un lugar que sirve apenas para cambiar de lugar. El pasajero es la negación de la persona sedentaria. Cambió un territorio real por un virtual. A pesar de eso, el defiende su morada temporal con un contenido resentimiento.


Soviética y la Yugoslavia, que tienden a la desintegración y a la guerra civil.

Es claro queninguna nación presenta una población étnica absolutamente homogénea. Ese hecho encierra un conflicto fundamental como el sentimiento nacional que tomó forma en la mayoría de los Estados. En consecuencia, los principales grupos nacionales tienen dificultad para tolerar la existencia de minorías y cada nueva onda de inmigrantes se figura como un problema politico. Las excepciones más importantes aese patrón se encuentran en los Estados modernos que deben su existencia a la migración en gran escala, como los Estados Unidos, el Canadá y Australia. Su mito esencial es el de la tabla rasa ( muy a pesar de que eso dependa del exterminio de la población indígena ).

Las migraciones contemporáneas difieren de los movimientos de personas ocurridos en el pasado en más de un aspecto. Primero, lamovilidad aumentó inmensamente en los dos últimos siglos. El mercado mundial se desarrollo, requiriendo la movilización global e imponiéndola a la fuerza cuando era necesario, como fue el caso de la apertura del Japón y de la China en el siglo XIX. El capital arrasa las barreras nacionales. No hace caso de impulsos patrióticos y racistas, pero puede emplearlos tácticamente si es necesario. Engeneral, a pesar de que la tendencia es a que la libre movilización de capital atraiga mano-de-obra, sin consideración por raza o nacionalidad. Con la globalización del mercado mundial ( que solo recientemente se completó ), los nuevos movimientos migratorios probablemente tomarán el lugar de las guerras coloniales y expediciones de conquista organizadas por Estados. Los seres humanos actúan como siestuviesen sujetos a alguna incomprensible compulsión. Sus embarques son como los arribos de las aves, que solo un cínico llamaría de voluntarias.

Nadie emigra sin la promesa de algo mejor. En el pasado, las leyendas y rumores componían la moda de la esperanza. La Tierra Prometida, la legendaria Atlántida, El Dorado o el Nuevo Mundo, proveyeron las historias


políticas que oscilan entre...