El valor de la humildad

El Valor de la humildad.
Una bienaventuranza traza el rostro de Jesucristo y describe su caridad, expresan la vocación de los fieles afiliados a la gloria de su pasión y de su resurrección.“Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos”
Para referirse a los pobres de espíritu es erróneo pensar en un estado social, más bien trata a los que se reconocen comopecadores y desean redimirse para buscar el perdón de Dios, pues se acerca a Cristo cuando se rechaza lo material y se vive bajo sus normas. Pero hablando en un sentido más social, Se podría llegar alreino de Dios aplicando el concepto de “ser pobres para los pobres”, pues se tienen que abandonar muchas cosas materiales para poder ayudar al que lo necesita sin prejuicio alguno. La sociedad en laque vivimos exige, para seguir por el camino de Dios, que actuemos con honradez, solidaridad y respeto hacia nuestro prójimo.
Observemos por ejemplo, que se da un contexto histórico donde se marca lapreocupación por aspectos como la ecología y salvaguardar lo creado, esto implica otro tipo de acciones, pero se puede conservar la pobreza del espíritu y la manera de vivir la bienaventuranzaevangélica, solo es cuestión de compaginarlo con un estilo de vida simple que permita usar los bienes de la creación sin abusar de ellos o desperdiciarlos. En realidad este estilo de vida se puede observardesde la antigüedad, San Francisco de Asís, es un gran ejemplo pues el prefería solo usar lo que fuera estrictamente necesario para su subsistencia. En general la Iglesia entera es un modelo deentrega a Dios pues esta se encarga; además de transmitir la palabra del Señor, de obras sociales que ayudan a las personas que están pasando por situaciones difíciles, tanto físicas como espirituales.
Enconclusión se podría decir que “ser pobre de espíritu” incluye ser una persona entregada a Dios y por lo tanto a su prójimo; ser solidario con los que lo rodean, atendiendo las necesidades de sus...