El valor de la palabra






UNIVERSIDAD DEL SALVADOR

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
ESCUELA DE LETRAS






OBLIGACIÓN ACADÉMICA: Introducción a los Estudios Humanísticos
AÑO DE CURSADA: 2012
PROFESOR: Lic. Andrea V. Hudym
ALUMNO: Rodrigo Calo
TIPO DE TRABAJO: Final
FECHA DE ENTREGA: 14/11/2014
MAIL: rodrigo.calo@yahoo.com.ar

El siguiente ensayo pretende ser un pequeño aporte a la defensade nuestra lengua. Dentro de la problemática que atenta contra su desarrollo, nos hemos focalizado en una de las amenazas que, a nuestro entender, mayor daño le provoca: el desprecio por la palabra. Lamentablemente, notamos que el comunicador contemporáneo, tal vez en pos de la eficacia, no siente remordimientos al sacrificar la individualidad que toda palabra posee; cruelmente la ha despojado desu historia y del poder de evocación que la hacían única; le ha quitado su sangre y su carne hasta convertirla en un frio esqueleto que en nada se distingue de los otros. Contra esta idea nos alzamos; y en este breve trabajo intentaremos demostrar que cada palabra es especial y, por ello, el hablante debería ser más prudente a la hora de construir su mensaje.
Puede sonar paradójico, pero aunasí no deja de ser cierto: en este siglo XXI, caracterizado por dar a luz nuevos medios de comunicación, el uso del lenguaje se ha vuelto más pobre. Pedro Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras, ha cuantificado este preocupante descenso de la capacidad expresiva y nos señala que mientras un estudiante egresado del secundario, diez años atrás, manejaba unas dos mil palabras, en laactualidad solo emplea unas quinientas y, encima, no conforme con eso, muchas de ellas las sintetiza con abreviaturas (Torrengo, 2008).
¿A qué se debe este triste fenómeno de poquedad lingüística? En realidad, como todo fenómeno social, es imposible circunscribirlo a una sola explicación y habría que hablar, entonces, de un problema multicausal. Entre los factores que sin duda inciden,podríamos mencionar sistemas educativos obsoletos e ineficientes a la hora de potenciar las capacidades lingüísticas de los jóvenes; un periodismo que en todos sus niveles —gráfico, radial y televisivo—, apartando honrosas excepciones, exhibe un gran desprecio por la lengua; la aparición e inmediata explosión de las redes sociales, espacios donde se premia la brevedad y la eficacia de los textos endetrimento de su calidad —quizás el caso paradigmático sea Twitter y su imposición de los ciento cuarenta caracteres—.
Frente a este apocalíptico panorama, resulta interesante leer y releer el ensayo de Pedro Salinas “El hombre se posee en la medida que posee su lengua”, pues allí el autor explora algunas facultades del lenguaje que nos dan cuenta de la importancia que tiene para el ser humano estesistema complejo de signos y, a su vez, de lo peligroso que puede resultar su maltrato. Entre otras cosas, el poeta español escribe que «la palabra es espíritu, no materia, y el lenguaje, en su función más trascendental, no es técnica de comunicación: es liberación del hombre, es reconocimiento y posesión de su alma, de su ser» (Salinas, 2009); y, por ello, no duda en sentenciar que el hombrecarente de mínimas habilidades expresivas es un hombre que «vive pobremente, vive a medias, aun menos» (Salinas, 2009). Salinas nos previene contra una visión restringida del lenguaje en la cual se lo piense únicamente como una herramienta de comunicación y se olvide del resto de sus potencialidades; entre ellas la posibilidad de conocernos a nosotros mismos, reflexionar sobre nuestra identidad ydársela a conocer a nuestros semejantes.
Y si el lenguaje es fundamental para desarrollarnos como personas, también lo son las palabras, esas unidades morfológicas que en conjunto construyen el complejo castillo lingüístico. Sin embargo, el comunicador promedio las desprecia. Cuando antes enumerábamos una serie de motivos que explicaban el deterioro cualitativo en la comunicación, podríamos...