el valor de la verdad

EL VALOR DE LA VERDAD, EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


INTRODUCCIÓN
La ética empresarial suele preguntarse sobre ciertos deberes y normas que rigen algún campo laboral, pero también amplía sus reflexiones buscando establecer las causas que impiden el cumplimiento de dichos deberes y normas.
De este modo, la ética aplicada al campo de los medios de comunicación puede llegar a establecerciertos deberes que les corresponden para realizar su sentido propio, como la difusión de la verdad, la promoción de la unidad entre los hombres y potenciar la cultura gracias a la enorme capacidad de sus recursos expresivos. Sin embargo, los medios de comunicación suelen ser los primeros inculpados de los peores males del mundo actual. Se los acusa de deformar y destruir la cultura; la televisión einternet son vistos como graves obstáculos en la educación y formación cultural, sobre todo de los niños. Por lo general, estos medios, más que reales difusores de la verdad, aparecen como elementos de manipulación al servicio del mercado o de la política. Y, además, no parecen cumplir su papel unificador: la imagen más representativa de un hombre solo es la de aquel instalado frente a unatelevisión o computador que promete "unirlo" o "conectarlo" con el mundo.
En este artículo, además de defender la altísima vocación a la que están llamados los medios de comunicación y quienes trabajan en ellos, queremos entregar algunas claves que permitan comprender la raíz de la potencia destructiva de la que se les acusa y que les impide realizar todo el bien que podrían.
VERDAD Y MEDIOS DECOMUNICACIÓN
La piedra angular de las siguientes reflexiones consiste en que cuánto hay de nocivo en los medios de comunicación proviene de una pérdida del amor por toda verdad trascendente y duradera. Al perder la aspiración a buscar y difundir la verdad, los medios de comunicación dejan de ser verdaderamente comunicativos y se transforman en medios de dominio o de alienación. Y esto es así porquetodo producto u organización humana debe encontrar un fundamento para sostenerse en el tiempo. Si tal fundamento no se encuentra en una verdad eterna, superior a la veleidad de los hombres, entonces sólo perdurará por la fuerza. Así, por ejemplo, en el caso de la sociedad civil, sus leyes o bien se sustentan en una ley natural consecuente con lo que el hombre verdaderamente es, o bien proceden deuna voluntad arbitraria cuya regla es simplemente la conveniencia de diversos grupos sociales, ya sean los poderosos o la mayoría.
El fundamento de todo orden ha de encontrarse en la verdad o en la fuerza. Perdido el amor a la verdad, adquiere hegemonía cualquier forma de poder, o más exactamente, tres formas básicas de poder: el de las armas, como dominio violento; el del dinero, y así domina elmercado con la amenaza del hambre y la pobreza; y el del placer, que rige de modo menos evidente pero subyuga interiormente al hombre a una serie de inclinaciones egoístas que no consigue controlar.
Sin un amor por un bien trascendente y superior el hombre queda sometido a la fuerza bruta, al miedo al desabastecimiento o a sus propias debilidades interiores que no encuentran razón para sercontroladas.
No es posible detallar aquí las relaciones que existen entre estas tres formas de poder despótico, pero vale la pena señalar hasta qué punto suelen implicarse mutua y recíprocamente. Así, por ejemplo, para obtener placer se busca dinero; y para asegurar el dinero se recurre a las armas. También, para conseguir dinero se utilizan las armas o el placer; y no es raro que los mayores caudalesdel mundo provengan primero de las armas y luego de las drogas (curiosamente, y da para pensar, en tercer lugar se encuentra el fútbol, seguido de cerca por la pornografía y la prostitución). Sin embargo, también es posible que el dinero y el placer se subordinen al servicio del poder. Sin duda, el dinero acarrea poder; pero también es posible conseguirlo mediante el placer. Así lo vieron desde...