El Valor De Mis Manos
Drama de semana santa
Escrito por Ismary Díaz Rivas
Usado con permiso
ESCENA 1
(Música suave de fondo)
Narradora—Dice La Palabra de Dios que la mano de Jehová para con sus siervos será conocida, sí, el mejor lugar de nuestro reposo en cualquier circunstancia es en las manos poderosas de nuestro Señor. Él nos creó a su imagen y semejanza, también por eso nos dio manos.¿Hemos pensado alguna vez en el valor de esa parte de nuestro cuerpo? Todos los días las usamos, unos más lentos, otros más aprisa, pero ni nos damos cuenta de lo importantes que son. Pensemos en las manos de Jesús, cuántos bienes hicieron en este mundo, cuántos enfermos sanaron, cuántos caídos levantaron, y luego esas mismas manos fueron llevadas a la cruz por ti y por mí.
(Música suave unossegundos) (Se va abriendo el telón, dos jóvenes conversan, mientras la madre de uno de ellos les sirve café)
Pedro—Amigo mío, no sé que pueda yo decirte sobre eso, pero de algo estoy seguro, tu solo no podrás dejarlo. El Señor en ti si puede, claro si tu lo dejas.
Loida—A ver, aquí les traigo un poquito de café, no lo dejen enfriar porque no sabe igual.
Pedro—Usted tiene unas manos prodigiosas parala cocina mamá, anda Lázaro, toma el café y seguimos conversando.
Lázaro—Gracias Loida, es muy amable, pero no me gusta el café. Nunca lo tomo, de todas formas, gracias.
Loida—¿Quieres un refresco? Tenemos unas naranjas muy dulces, y a Pedrito le encanta. ¿Te traigo un poquito?
Lázaro—¿Ves Pedro? Eso me cae mal, esa amabilidad de algunas personas, como tu mamá. No estoy acostumbrado a eso. En micasa siempre me dijeron las cosas cortantes y sin darle vueltas. Quizás eso influyó en mi mal carácter, y sobre todo en el otro problema.
Pedro—Mira Lázaro, hemos sido pecadores de nacimiento. Es por eso que pecamos; es una herencia. No es que pequemos y por eso seamos pecadores, y tanto el robo que tu dices no poder evitar, como cualquier otro pecado. Claro que ningún hombre puede dejarloporque sí, para eso hay que acudir a la cruz de Cristo. Su sangre, nos limpia de todo pecado.
Lázaro—Mira Pedro, vine hasta aquí contigo por lo mal que me siento, porque hoy le robé a mi propio padre para pagar mi deuda de juego, porque estoy mal y no es para oír hablar de religión que he venido. Tú eres mi amigo ¿no?
Pedro—Te equivocas, no hablo de ser religioso. Hablo de ti, porque eres mi amigoprecisamente, y de mí, como personas, del valor que tenemos para Dios, de lo que hizo Jesús para que pudiéramos amistarnos con él. Porque él te ama mucho, a pesar de tus pecados. Eso no es religión, es que comiences una relación con el Dios vivo que te está extendiendo su mano. No seas rebelde a él.
Lázaro—Es que, me es difícil creer eso. A mí me enseñaron que debía ver para creer.
Pedro—Si medejas, te voy a contar algo, una historia verídica escrita aquí en la Palabra de Dios. Solo te pido que la escuches y pienses con tu corazón acerca de ella. Eso que dijiste de ver para creer hace mucho tiempo fue dicho por una persona que estaba cerca de Jesús, y luego reconoció que estaba equivocado.
Sencillamente, el mismo Señor le hizo ver lo que necesitaba.
(Tocan a la puerta) (Pedro va y abre,entran dos jóvenes y dos muchachas, saludan a ambos)
Pedro—Lidia, Hirán, Esther, Jacobo, ¡qué sorpresa! Lidia—¿Sorpresa Pedro? Hoy es viernes, venimos a ensayar.
Hirán—Yo creo que nuestro amigo lo pasó por alto. ¿Se te olvidó? (Pedro se encoge de hombros)
Jacobo—Eso debe ser por causa de una persona que yo conozco que le ocupa mucho su mente. (señala para Esther)
Esther—Y ustedes ¿qué miran?Esto es algo serio, vamos a ensayar. Bueno, si se puede. (mira a Lázaro)
Lázaro—Por mí no hay problema, Pedro. Otro día vengo por acá.
Pedro—De ninguna manera, si es que precisamente el ensayo tiene que ver con lo que yo quería contarte mi amigo. Siéntate como en tu casa y vamos a comenzar. Tú sólo escucha, y si tienes algo que decir, o alguna duda, no temas preguntar, estamos a tu servicio....
Regístrate para leer el documento completo.