El valor del perdon
Muchas veces se nos hace difícil perdonar. Digo perdonar no desde las palabras, un “te perdono” puede resultar hasta una formula hecha, me refiero a perdonar desde lo más profundo de nuestrocorazón. Cuando hemos sido heridos, ofendidos, defraudados, algo se quiebra dentro de nosotros y lo que puede enmendarlo en alguna medida es el perdón genuino.
No es fácil ¿Debería serlo? No se. Seríabueno que así fuera, pero en todo caso, cuánto mejor si podemos perdonar de corazón aún resultándonos difícil. El alma humana tiene infinitos recovecos, no todos fáciles de recorrer, no todos sencillosde entender.
El ser humano tiende a encerrarse en su dolor cuando ha sido herido, como mecanismo de defensa tal vez nos distanciamos de aquél que causó nuestro dolor, como si alejándonos, la angustiamenguase. Sin embargo, pocos entendemos que para sanear un corazón lastimado, el verdadero perdón es la mejor opción.
Cuando uno perdona desde lo más profundo de su alma, limpia las heridas, alejael sabor amargo que ha quedado y deja vacío ese espacio que ocupaba el rencor o la ofensa para dar cabida a sentimientos y sensaciones más agradables.
Por otro lado, perdonar nos hace mejorespersonas. Perdonar implica también entender al otro, su circunstancia, su situación y –desde ese entendimiento- construir un mejor lazo, un vínculo de mayor empatía.
El perdonar en forma genuina –desde elalma- implica también volver a confiar. Cuando hemos sido defraudados o maltratados, no es fácil poner la otra mejilla, no somos Jesús, pero podemos intentar imitarlo.
Muchas veces sentimos que hemosperdonado, así lo creemos, pero a la hora de volver a arriesgarnos, de volver a confiar, el perdón se desdibuja en una forma etérea, pero tangible. Si no volvemos a confiar, no hemos perdonado del...
Regístrate para leer el documento completo.