El Valor emocional de los autos
Hoy en día poseer un auto es muy importante para mujeres y hombres, es una extensión de nuestra casa,es una necesidad, es una herramienta de trabajo, promesa cumplida de años de ahorro o símbolo de estatus. Los autos pueden ser muchas cosas, memoria, compañía o el juguete de los adultos. ¡Cómodesligar las etapas de nuestra vida con la de algún carro! las remembranzas, los hábitos, las experiencias, buenas y malas. El olor de un auto nuevo es inolvidable y evocará los mismos recuerdos cada vezque compremos otro. Y si queremos ir más allá, rememorarlo nos ayuda a identificar nuestra forma de pensar y de ser en alguna época de nuestra vida: Puede ser el “datsunsito” color azul ártico en elque aprendimos a manejar o el “Renolito” en el que salimos a tomar un café con nuestra primera novia, el primero que nos compramos con nuestros ahorros, el auto en el que salíamos de viaje toda lafamilia, o el auto que llevó a nuestra esposa a la iglesia, el auto deportivo del compañero rico de la escuela en el que íbamos a las fiestas o la camioneta del abuelo en la que nos llevaba a todos losnietos en diciembre para conocer la iluminación navideña del zócalo de la ciudad.
El auto es parte de nosotros pero todavía más importante, es como un miembro más de la familia. Vender el auto familiardespués de mucho tiempo es para muchos, casi tanto como perder un integrante, sobre todo cuando pasó por las manos de los papás y después de todos los hijos. Nuestras carencias y satisfacciones lasvolcamos en el auto, es parte de nuestra existencia y espejo de nuestro carácter, un auto habla de nuestra personalidad y de cómo nos “conducimos”, inclusive hay quien dice que sin conocernos y despuésde ver el auto que conducimos nos pueden decir a que nos dedicamos y cómo somos. El panorama de nuestras vidas ha cambiado desde la llegada de las primeras máquinas de cuatro ruedas a los caminos de...
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