El Vampiro De La Colonia Roma

Confesiones desde al abismo:
el pícaro que sale del closet.

—Pero, ¿cuánta cinta tienes aquí? –preguntó el vampiro
y se dio la vuelta para que el muchacho pudiera verle el perfil–.
¿Suficiente para la historia de una vida?
Anne Rice, Entrevista con el vampiro

Lejos, muy lejos de la literatura de terror y vampirismo que inunda los estantes de las librerías con cientos de best-sellers,encontramos El vampiro de la colonia Roma, de Luis Zapata, como una novela testimonio del “ambiente”[1] homosexual que existía en México en la segunda década del siglo XX.
El modo confesional con el que está narrada, nos recuerda a la tradición de la novela picarezca española, en donde el personaje principal —que siempre formaba parte de los grupos marginados y repudiados de la sociedad—transmitía, por medio de un extenso monólogo, su forma de vida, sus peripecias y desgracias; de esta manera, se entiende que bien podría empezar la novela de Zapata con el prólogo de El lazarillo de Tormes:

Yo por bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las leahalle algo que le agrade (...) Y todo va desta manera: que confesando yo no ser más santo que mis vecinos, desta nonada, que en este grosero estilo escribo, no me pesará que hayan parte y se huelguen con ello todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades (Lazarillo, 2001:2-3).

Esta idea la viene reforzando el autor por mediode epígrafes a lo largo del texto, del mismo libro del Lazarillo, de El buscón Don Pablos de Quevedo y hasta de El periquillo Sarniento de Fernández de Lizardi, entre otros; y es de suma importancia establecer esta relación, puesto que el protagonista es un individuo cuya forma de vida no es aceptada, y:

A quienes habitan en sus márgenes, la sociedad les exige autodestrucción, esa suerteperversa de acatamiento de la norma (“Compórtense del modo que no podemos evitar, pero ahórrense cualquier dicha”, sería el mensaje), y la demanda heterosexista de patetismo del gay cunde en el mundo entero. [...] A lo más que pueden aspirar los pervertidos, según lo consigna implítica y expícita, es al sentimiento trágico, a la muerte tumultuosa que expíe el pecado [...] Si eso no procede, letoca al gay el multiescarnio, de él y de sus semejantes, para amenguar verbal o literalmente la condena (Monsiváis, 1996:26-27).

De esta manera, este testimonio se convierte en esa suerte de multiescarnio como respuesta a la condena al gay, del mismo modo que lo manifestaban los pícaros en sus novelas; naturalmente ese sentimiento trágico y ese mundo sombrío están presentes constantemente, nosólo dentro de la vida de Adonis, sino de la sociedad misma, presentada en su totalidad como corrupta e hipócrita; así entonces la realidad no satisface, es dura y digna de burlarse de ella.
Encontramos varias novelas, posteriores a la de Zapata, que comparten características similares con El vampiro de la colonia Roma, novelas gay o queer, que podríamos definir como:

obras cuyo valorprincipal es la belleza, las cualidades o el encanto de hombres jóvenes, que se consideran tales y no desean dejar de serlo, aun cuando dicha belleza, cualidades, etc., se expresan frecuentemente a través de un estilo, de un humor insolente o de un desprecio hacia la realidad que aparentemente no tiene nada que ver con la sexualidad (Green, 1985:288).

Existen novelas como Salón de Belleza delmexicano Mario Bellatin o La noche es virgen del peruano Jaime Bayly que han venido a demostrar una cohesión o unidad en este reciente subgénero queer en la literatura, ya que comparten:

la atracción por lo sórdido, la constante búsqueda de una relación duradera, la producción de fantasías eróticas centradas en la exaltación de lo masculino, la afirmación personal mediante un estilo de...