El Vampiro
Nosotrosbuscábamos trabajo desde hacía un año (Derecho del Trabajo Mínimo), y la falta de dinero hacía que las cosas, los objetos comunes, cotidianos, semejaran, porque se habían degradado por el bajo costo, undecorado (El Dinero). Y así, con esos objetos de utilería, la realidad también podía ser un teatro donde se representara una comedia algo triste -como la que voy a narrar (La catarsis)-, donde encompensación quizá fuera más tenue el horror, ya que no era tan real; lo que sucedía´(Pensamiento Sistémico) -lo pequeño y lo mezquino- les sucedía apenas a dos sombras detrás del biombo, dos que apenas sitenían hambre, sed y ganas de vivir (El miedo a amarnos).
El vampiro
Ahora, en el espejo, advierto mi cara un poco extraña, como si hubiesen querido hacer una Jenifer López y les hubiese salidoimperfecta, muy imperfecta pero parecida. De todos modos soy preciosa, pero no me convence. Tomo el alhajero y me cubro de perlas, de zafios, de aguamarinas, de esmeraldas. Son collares, son aros, sonbroches, son pulseras, y todo tintinea y todo brilla, tengo sonido y brillo, pero no me convence y tomo la caja de cosméticos y me doro los párpados, me rizo las pestañas, mepongo un rubor oscuro sobrelos pómulos, la frente y el mentón, me delineo una boca mejor, casi de fuego.
Ahora toca el timbre y le abro. Me abraza y dejo mi cabeza en su hombro. Hablamos suavemente, él me tienta y me hacereír con mi boca tan roja y mis dientes tan blancos, que miro de reojo en el espejo que mi risa es perfecta, natural, picante como una copa de champán.
Ahora tomamos el champán y brindamos. Yo...
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