el vendedor mas grande del mundo
Habían pasado cuatro días que Hafid se encontraba en Belén y aún no había vendido el manto que le dio Pathros. Luego pensó que había fracasado como vendedor se llenó de dudas y sumente se abrumo con preguntas sinencontrarles respuestas.
Belén era un lugar muy pobre y por eso todos los vendedores pasaban de largo sindetenerse en aquel lugar pero Hafid se preguntaba comoPathros en tiempos anteriores había vendido centenares de mantos y cuando el fracaso se estaba apoderando de él, desistió de su pensamiento cuandopensó en Lisha y le dió motivación para seguir en la ventadel manto.
Hafid se dirigió a una cueva en donde había dejado a su animal para ahí pasar la noche. Dentro de la cueva vió una luz resplandeciente y a una familia con un bebé en pésimas condicionesy con mucho frío. Hafid se compadeció de aquél bebé y fue a buscar el manto y con el cubrió al niño; ante la mirada sorprendida de suspadres.
Al salir Hafid de aquella cueva sus ojos se llenaronde lágrimas al ver una estrella muy resplandecienteencima de aquella cueva. Hafid se unió a la caravana queregresaba a Jerusalén mientras la estrella seguía delante de él.
CAPITULO 5:
Hafiddurante todo el camino de regreso a Jerusalén pensaba en alguna excusa que le daría a Pathros sobre el manto que había regalado porque si decía la verdad se burlarían de él. Al llegar se encontró conPathros; el cuál lo llamo sorprendido por tan brillante estrella que veía. Le preguntó a Hafid que si había visto la estrella y lo negó.
Pathros miró a Hafid con incredulidad y le dijo que esa estrellalo estaba siguiendo a él ya que hacia un par de horas que la venía observando en Belén y luego se había unido a la caravana y por último estaba ahí donde estaba Hafid. Pathros replicó que nunca habíavisto algo semejante y que esa noche nunca la olvidaría; por lo cual Hafid contestó lo mismo.
Pathros le preguntó por qué nunca olvidara esa noche y se dirigió a la sesta del asno donde Hafid...
Regístrate para leer el documento completo.