EL VENDEDOR M S GRANDE DEL MUNDO

EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO

AUTOR: Og Mandino.

Resumen

“— Las riquezas, hijo mío, no deben ser jamás la meta de tu vida. Tus palabras son elocuentes, pero son meras palabras. La verdadera riqueza es la del corazón, y no la de la billetera.”

Cuando apenas era un joven cuidador de camello Hafid comienza a soñar con ser el “Vendedor más grande del mundo”, esto se debe a que su jefe y padreadoptivo –Pathros– era considerado como tal.

Sin embargo la primera frase es toda la respuesta que Pathros le da a Hafid, y se niega a convertirlo en comerciante, aunque Pathros es rico, él comprende que esa riqueza material es simple y sencillamente vana, pasajera. Sin importar que una parte del dinero que gana es usado para ayudar a los pobres, eso no llena el espacio que cada uno como humanosposeemos.

Es hasta que Hafid confiesa que el verdadero motivo por el que desea adquirir riquezas es porque se ha enamorado de la hija de un rico de la zona, pero comprende que sin importar lo bien parecido que sea o las buenas actitudes este rico comerciante jamás dará la mano de su hija a un camellero; es cuando Pathros acepta ayudarlo a convertirse en comerciante.

Sin embargo, no todo en lavida es fácil, y Pathros nunca, le ha servido en bandeja de plata a su adorado hijo adoptivo, Hafid lo sabe, siempre lo ha sabido.

“El gozo de Hafid se calmó de inmediato al preguntar:

¿Me enseñará los principios y las leyes que me convertirán en un gran vendedor?”

No, por supuesto que luego de años de crianza Pathros le pondría las cosas fáciles a Hafid, su jefe criaría a un hombreresponsable, que supiera el valor del trabajo, y es por ese motivo que como primera lección le manda a vender un precioso manto en Belén, lugar donde ninguno de los otros comerciantes había conseguido hacer negocios.

Tomando un asno y el preciado manto, Hafid partió a Belén con las palabras que le dijo Pathros: debía enviarle un denario de plata, si conseguía más por el manto podía conservarlo para símismo y sobre todo, que no colocaría a nadie más como camellero, por si él deseaba regresar a casa.

“Nunca te avergüences de emprender algo aunque fracases, porque aquel que no ha fracasado nunca, no ha intentado tampoco nada”.

Durante el transcurso de cuatro días Hafid no había conseguido vender el manto, se estaba preguntando si acaso sería un buen vendedor, después de todo su jefe, Pathros, erala persona que más mantos había conseguido vender en la pobre región de Belén. Mientras seguía cuestionándose sobre su valor como vendedor se acordó de su verdadera motivación, su hermosa Lisha, y con esto su motivación se elevó.

Él había resguardado sus pertenencias en una cueva, así que regresó a ellas pensando que en un principio le costaría vender, pero que era cuestión de práctica. Al llegaral lugar, se encontró con que había luz, entonces decidió ir en silencio para tratar de descubrir al ladrón; pero al entrar en la cueva se encontró con la sorpresa de que había una pareja con un hijo en brazos, con la única protección de las mantas roídas de su padre y de su madre, 

Su lado humano despertó inmediatamente, sintiendo compasión por aquellas pobres criaturas, se dirigió directamentea donde se encontraba el bebé y quitó los mantos roídos del padre y la madre, para devolvérselos, sin pensárselo dos veces tomó la hermosa manta púrpura y con ella envolvió al pequeño bebé.

Los padres no dijeron mucho, pues estaban completamente asombrados de las acciones de Hafid. Este tras recibir un beso en la mejilla por agradecimiento, toma su camello y comienza a dirigirse hacia Jerusalén,con ello cada vez más cerca del campamento de la montaña.

Al acercarse al campamento, Pathros lo recibe con los brazos abiertos, pues observa, que no trae el manto, pero también nota que una estrella está siguiendo. Tras una serie de preguntas Hafid confiesa que no consiguió vender el manto y que no podría devolverlo porque lo había regalado a una pareja que cuidaba a su pequeño hijo.

En vez...