El verano del potro
Así estaban las cosas ese verano, cuando llegaron los nietosdelpatrón a la estancia. Martín era amigo de juegos ytravesuras, de DANIEL, el nieto mayor del patrón. Junto con él llegaron tambien, Teresita y Felipe, los nietos mas chicos.
Durante la primeracena,los chicos le recordaron al abuelo, la promesaque les habia hecho por las notas en el colegio. Entonces el abuelo le dice a Teresita que le van a regalar el potrillo que esta por nacer de layeguaFelisa, y a Martín que podrá elegir unpotro de la manada de los criollos. A Felipe le dice que mañana vera a su premio -un ternerito-,.
Al día siguiente, Daniel eligió y su elección fué .....¡elalazán!. Por eso, Martín seentristece; Daniel, al enterarse, le propone compartir el alazán y domarlo ellos mismos, como hacían los indios, de abajo.
Esa noche, junto al fogón, el abuelo les cuenta aloschicos, la historiadel monte de los aparecidos, y como llegó la estancia a su familia.
Durante varios días, los chicos se dedicaron a ganarse la confianza del animal. Pero, el día elegidoparadomarlo, surge unimprevisto, y el abuelo les encarga varias tareas para realizar en la estancia.
Los chicos, despues de ordeñar a las vacas, convencen a Teresita de que todo esta bajo control, ysevan adomar al potro, desobedeciendo las órdenes de su abuelo y el capataz. Cuando se van, la tranquera queda abierta.
Los animales, al encontrar la tranquera abierta, hicieron varios destrozosenlaestancia.Al volver el abuelo y ver lo que habia sucedido, los castigo duramente, debiendo realizar varias tareas -de sol a sol- para reparar los daños, hasta que el abuelo les levantó el.
Regístrate para leer el documento completo.