el verdadero poder milanesa

sociales, clasifica y jerarquiza a las personas y a los grupos, porque la incorporación de los alimentos supone también la incorporación de sus propiedades morales y comportamentales, contribuyendoasí a conformar nuestra identidad individual. Por otro lado, la alimentación está condicionada por nuestra realidad biológica y psicosocial. Otros factores como la clase social, la edad, el género, laidentidad o el grupo étnico están determinando nuestras opciones y preferencias alimentarias cotidianas. Por ejemplo, el consumo de alimentos con cierto grado de exotismo, rareza, elaboración,constituye una expresión del estatus de los propios alimentos, y a través de ellos, de las personas que los consumen, así mismo el estatus de los alimentos puede venir determinado porque son consumidos porpersonas de alta posición social. La comida constituye un medio universal para expresar sociabilidad y hospitalidad. La proximidad o estrechez de las relaciones sociales entre las personas puedeexpresarse mediante los tipos de alimentos y comidas que toman juntos, así como la frecuencia de esas comidas. El acto de compartir la comida con otras personas indica un cierto grado de compatibilidad y deaceptación. Todos estos factores socioculturales son quienes influyen en la elección de los alimentos. La diversidad de las prácticas materiales y las representaciones simbólicas que están asociadasal acto alimentario permitieron definirlo como hecho social total. En cuanto que todas y cada una de las diferentes áreas de la cultura pueden influir en el sistema alimentario. Este depende de yafecta al resto de los sistemas que están articulando cada realidad social, de forma que es impensable hacer un análisis de la cultura alimentaria sin vincularlo, con el reparto de poder y autoridaddentro de la esfera económica y política y, también con el sistema de estratificación social y la división sexual y social del trabajo.
En la actualidad, los sistemas alimentarios se rigen cada vez más...