EL VERDUGO
Sumiso, cual cordero que acompañan
Camino de su propio matadero,
Avanza entre la turba sin entrañas
el hombre más sublime y verdadero. Miguel
Cargado con la cruz, no retrocede,
Soporta con heroica valentía
Las burlas que continuas se suceden
Haciendo interminable suagonía.
Lo azotan, y sus labios no maldicen.
Lo insultan, y sus ojos no condenan.
Sus manos doloridas, aún bendicen
A aquellos que por El lloran de pena. Diana
Y asciende hasta la cumbre del Calvario
Cual mártir, sin quejídos ni lamentos.
Envuelven al Señor como un sudario
La sangre y el dolorde sus tormentos.
Lo clavan en la cruz y no se queja…
Levantan el madero y sufre horrores…
Su cuerpo se desgarra, mas El deja
Que el hombre le descargue sus furores. Salvador
¿Pero es posible, oh Dios, tanta ceguera?…
¿No ven que aquel ser puro es inocente?…
No pueden acusarlo tan siquiera
Deser ante el dolor indiferente.
Con tanta enfermedad como sanaste,
¿no hay nadie que con pecho agradecido
defienda tu inocencia? ¡Que contraste…!
Hoy todos con temor se han escondido. Braulio
Los mismos que horas antes prometían
Su causa defender, lo abandonaron,
Y ocultan su verguenza ycobardía
No lejos del que sufre el desamparo.
Y sigue allá en la cruz: mientras la gente
Le injuria sin piedad, hieren y afrentan.
El ruega con amor al Dios Potente
Que aquel pecado atroz notenga en cuenta.
Victor
¡Con cuánta abnegación sufre el martirio…!
¡Que amor tan sin medida está...
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