El Viacrusis

VIACRUCIS ESCENIFICADO

Apóstol: Cristo sigue en agonía.Y sigue todavía ofreciéndose al Padre por la Salvación del mundo en tantos y tantos hombres que todos los días a nuestro alrededor sufren y mueren. El camino de la Cruz, el Vía Crucis, es también el camino de la vida.Un verdadero cristiano no puede olvidarlo. Por eso, vamos a acompañar a Jesús en este camino que es también nuestro camino,para morir con Él, para resucitar con Él.

I ESTACIÓN:JESÚS ES CONDENADO A MUERTE.
Apóstol: Señor, ahora ya es demasiado tarde para callarte. Has hablado demasiado.Has luchado demasiado.Te has complacido con los pobres, con los piojosos, con los lisiados.
Has querido interpretar la ley y reducirla a un solo pequeño mandamiento: amar. Y por eso, ellos te quieren matar. Que digo ellos. Nosotroste queremos matar. Nosotros ahora nos vengamos. Porque no soportamos que nos digan las cosas malas en la cara. Y ahora decimos que ellos, los escribas y fariseos, se han movido contra Ti, han ido a denunciarte a las autoridades y las autoridades van a tomar las medidas oportunas. Señor Jesús. Yo también tengo miedo. Tengo miedo de pararme a la mitad del camino.
 
JUDAS: Buenas noches,respetables sacerdotes. Me he dado cuenta que ustedes andan buscando a Jesús de Nazaret, pero a pesar de todo no han podido agarrarlo. Pues ahora es su oportunidad. Yo se los voy a entregar.
CAIFAS: Pero por supuesto que nos lo vas a entregar. De aquí no te vas sin haber convenido con nosotros.
JUDAS: ¿Cuánto me dan por El?, espero que sean generosos, porque El vale mucho oro. CAIFAS:¿Qué ese galileovale oro? No vale absolutamente nada.
JUDAS: Si no hay dinero, no hay trato.
ANAS: ¿Cuánto le damos querido Caifás?
CAIFAS! Ya lo tengo!, !treinta monedas!, treinta preciosas monedas de oro. Muy buenas para que compres una túnica.
JUDAS: ¿solamente treinta monedas por mi maestro?
CAIFAS: dinos si aceptas o no.
JUDAS: Qué más queda, tengo que aceptar.

Apóstol: y lo entregó. Fue capaz deentregar a nuestro maestro. Fue capaz de traicionarlo. Ese Judas. Merece la muerte. Pudieron más treinta miserables monedas que la vida del maestro, que todo lo que nos había enseñado. Nosotros sí estuvimos con el maestro hasta el fin. Nosotros no lo traicionamos. ¿o sí? Bueno, tal vez Pedro. Pero los demás. Era mejor salir huyendo porque si nos quedamos, nos matarían y las ideas del maestro moriríancon nosotros. ¿Es verdad lo que estoy diciendo? ¿Estoy convencido de esto? En realidad, creo que todos ustedes, que digo, que todos nosotros somos unos traidores. Traicionamos a nuestro maestro.

SIRVIENTA: (señalando a Pedro) A mí se me hace que tú también eres de los discípulos de ese hombre.
PEDRO: No, mujer. No lo soy.
SIRVIENTA: !Hummm...! a mí no me engañas, tu voz te delata.
PEDRO: Nolo soy

CAIFAS: Bienvenido a mi presencia, Jesús de Nazaret. Dime, ¿cuál es la doctrina que oigo que vienes predicando por toda Judea y Galilea?
ANAS: Oye tú, Jesús de Nazaret, dinos si tú eres el Cristo, el salvador que esperamos.
JESUS: Si les digo, no me lo creerán; y si les pregunto algo, no me saben contestar. Pero sí les aseguro que de hoy en adelante me verán a la derecha de Dios yvenir sobre las nubes.
ANAS:Calla, blasfemo. Nosotros queremos saber con qué autoridad andas predicando y enseñando por todos lados.
JESUS: Si deveras conocieras mis obras y lo que enseño, sabrían de parte de quién las hago.
CAIFAS: Nosotros como autoridad del pueblo y como representantes de Dios, tenemos que cumplir y hacer cumplir la ley; y tú has quebrantado nuestra ley, tenemos gente queatestigua contra ti.
HOMBRE: Le hemos oído decir que destruyamos el templo de Dios, en el cual, se tardaron setenta años nuestros antepasados, y que él lo reconstruye en tres días.
MUJER: También, lo hemos visto curar en sábado, y ni él ni sus discípulos respetan este día dedicado a Dios.
CAIFAS: ¿Qué es esto que dicen de ti?, ¿no contestas nada?
ANAS:A pesar de que incluso algunos doctores de la...