El Viaje De Chihiro 2

El sol en el cielo lucía su imponente gala dorada que lo convertía en la estrella más brillante del día, los vientos del mar se internaban en las tierras donde se podía escuchar el crujir de las ramas y el suave silencio de las hojas al mecerse en la copas de los árboles.
Dos seres descansaban unidos por un contacto de sus labios en una isla, enorme como para disfrazarse tras la palabra ciudad.En su centro un castillo imponente se alzaba mostrando sus mejores caras al mundo exterior y guardando receloso dentro pequeños secretos que solo el dueño poseía, un joven hechicero llamado Haku en ese mundo.
Dentro de esa ciudad se encontraba el castillo y a su alrededor enteramente bosques según se podía observar desde esa playa... pero en ese lugar todo era posible, incluso si en ese momentoestarían sobre una tortuga con caparazón en forma de isla... todo era posible en donde los dioses y espíritus caminaban libremente.
La joven, uno de los dos seres detenidos en el tiempo, se fue separando del cuerpo de su captor, el otro ser, un joven de cabellos cortos negrísimos tan brillantes como si de una piedra preciosa se tratasen. Lentamente quedaron a escasos centímetros sus rostros sinabrir todavía sus ojos, querían disfrutar el cálido aliento que emanaban sus cuerpos, querían saborear su aroma, sentirse todavía en los brazos de su contraparte de tierras lejanas.
Haku la tenía aún sujeta de su cintura al igual que ella lo tenía atrapado de su cuello, se odiaría se lo soltaba otra vez. Poco a poco él fue abriendo sus ojos, aquellas piedras verdes amorronadas pudieron al finapreciar a tan preciosa antes niña y ahora mujer, convertida en una joven de belleza muy atrayente. La observo unos segundos aquellos labios que el mismo había capturado instantes antes para saborear la inocencia aun pringados en ellos, la dulzura que no escapaban aun de su piel.
Pero no pudo disfrutar más de su piel, porque ahora los ojos de ella lo miraban atentamente uniendo sus miradas en unalínea visual perfecta. Chihiro aún seguía sonrojada por aquella demostración de añoranza, de cariño, de amor...
-Bienvenida de nuevo... Chihiro- dijo Haku suavemente con sus labios moviéndose con pasos lentos y seguros en su pronunciación. Chihiro simplemente asintió con un gesto de agradecimiento deshaciendo sus abrazos al cuello de él para apartarse y que ambos tomaran un poco del tan deseadooxigeno y la brisa marina.
-¿Por qué quieres irte?- pregunto Haku divertido esta vez estrechando con más fuerza sus brazos alrededor de la cintura de la joven de ojos negros, no permitiéndole cumplir su cometido: separarse de aquel cuerpo masculino.
Chihiro: -No quiero irme... y lo sabes, solo que pensé que querías que me apartara- palabras correctas en momentos tensos.
Haku: -No quiero que tevayas, por algo te he ido a buscar- susurró colocando su cabeza entre el cuello y el hombro de ella desapareciendo su mirada entre sus cabellos castaños oscuros para abrazarla más fuerte.
Ella abrió sus ojos un poco pero después le respondió al abrazo y colocó sus manos en la espalda de él de manera de atraerlo un poco más hacía su cuerpo de mujer. El abrazo entre ambos fue la respuesta alsentimiento de lejanía que ambos tenían, de necesitarse el uno con el otro.
Siguieron así un rato más hasta que ambos se separaron, era hora de ponerse al corriente el uno con el otro, se miraron a los ojos y luego una sonrisa fluyó entre ambos jóvenes para cerrar el momento más especial de cada uno: su reencuentro en aquellas tierras de verde.
Chihiro se separo y miro hacía el mar que rodeaba la isla, ycerrando sus ojos estiro sus brazos hacía el cielo liberando todas tensión que tuviera, después de todo el paisaje era tan placentero que cualquiera terminaría envuelto en una ola de paz y calma inexplicable. Con sus ojos negros observo la isla de Yubaba, la hermana de la abuelita, gemelas... era la única respuesta pero opuestas en su carácter como dos polos, norte y sur; Sin embargo, siempre...