el viaje transmatricial
Como decíamos antes, la idea de la existencia de la droga principia eldeseo de la misma, y sin tal idea, no hubiere tal deseo. Pues bien, de ello se deduce que la adicción, en puridad, no existe como tal, sino como respuesta fácil a placer disponible per se. Equis tipo de droga, equis tipo de placer. Equis dosis, equis intensidad y duración del placer. La adicción a la droga, cualquier droga ya tenga soporte físico como sustancia, o soporte intangible como idea, essiempre la adicción a la gratificación pasiva, por muy lejos que haya que ir a buscar dicha droga. Obviamente, me estoy refiriendo a droga como obtención de placer o alivio, no estrictamente necesario en las circunstancias en que se ingiere o activa la droga. El grado de necesidad o innecesidad de dicho placer en el momento en que se obtiene tan artificialmente, marca lo que podríamos denominar elgrado de terapia o vicio. A mayor necesidad real, mayor motivación terapéutica. A menor necesidad real, mayor motivación viciosa. ¿Qué marca el grado de necesidad real? Seguramente, un grado tal de conflicto, dolor o angustia activado en quien (no pudiendo en tal estado apoyarse en la serenidad suficiente como para hallar la motivación suficiente como para ejercer el esfuerzo suficiente como paraobtener el premio placentero y remitir así lo padecido o viceversa,) un grado tal, decía, de alienación en quien ingiere o activa la droga, que el efecto de ésta deviene terapéutico por la serenidad de ánimo que aporta. Pero una vez hallada la serenidad, conviene ejercer el esfuerzo mental por el que, en un futuro forjado ya en el esfuerzo presente, remita o desaparezca el síntoma que motivó laingesta, en aquel caso terapéutica, de la droga. Si hablamos de drogas no físicas, es decir, pensamientos placenteros no acordes con las circunstancias, por los que se obtiene placer, (ej.: narcisismo, falsa euforia, masoquismo, etc.), lo terapéutico consiste entonces en el equilibrio que tales pensamientos buscan aportar a una situación mental ya de por sí mal entendida, conflictiva, y el esfuerzomental consistiría entonces en la comprensión del mensaje concomitante que tales pensamientos “desviados” aportan sobre la situación mental general de quien se los activó a sí mismo.
De nuevo volvamos sobre la idea de la existencia de la droga, como principiadora del deseo de la misma, deseo que sin tal idea nunca se manifestaría. En referencia a esto, conviene no confundir “inexistencia de la...
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