El viaje a Belen
(Escrito el 5 de junio de 1944)
Veo un camino principal. Viene por él mucha gente. Borriquillos cargados de utensilios y de personas. Borriquillos que regresan. La gente los espolea. Quien va a pie, va aprisa porque hace frío.
El aire es limpio y seco. El cielo está sereno, pero tiene ese frío cortante de los días invernales. La campiña sin hojas parece másextensa, y los pastizales apenas si tienen hierba un poco crecida, quemada con los vientos invernales; en los pastizales las ovejas buscan algo de comer y buscan el sol que poco a poco se levanta; se estrechan una a la otra, porque también ellas tienen frío y balan levantando su trompa hacia el sol como si le dijesen: « Baja pronto, ¡ que hace frío ! » El terreno tiene ondulaciones que cada vez sonmás claras. Es en realidad un terreno de colinas. Hay concavidades con hierba lo mismo que valles pequeños. El camino pasa por en medio de ellos y se dirigen hacia el sureste.
María viene montada en un borriquillo gris. Envuelta en un manto pesado. Delante de la silla está el arnés que llevó en el viaje a Hebrón, y sobre el cofre van las cosas necesarias.
José camina a su lado, llevando larienda. « ¿ Estás cansada ? » le pregunta de cuando en cuando.
María lo mira. Le sonríe. Le contesta: “ No. ”A la tercera vez añade: “ Más bien tu debes sentirte cansado con el camino que hemos hecho.”
“ ¡ Oh, yo ni por nada! Creo que si hubiese encontrado otro, asno, podrías venir más cómoda y caminaríamos más pronto. Pero no lo encontré. Todos necesitan en estos días de una cabalgadura. Losiento. Pronto llegaremos a Belén. Más allá de aquel monte está Efrata. “
Ambos guardan silencio. La Virgen, cuando no habla, parece como si se recogiese en plegaria. Dulcemente se sonríe con un pensamiento que entreteje en sí misma. Si mira a la gente, parece como si no viera lo que hay: hombres, mujeres, ancianos, pastores, ricos, pobres, sino lo que Ella sola ve.
“ ¿ Tienes frío ? “ preguntaJosé, porque sopla el aire. “ No. Gracias. “
Pero José no se fía. Le toca los pies que cuelgan al lado del borriquillo, calzados con sandalias y que apenas si se dejan ver a través del largo vestido. Debe haberlos sentido fríos, porque sacude su cabeza y se quita una especie de capa pequeña, y la pone en las rodillas de María, la extiende sobre sus muslos, de modo que sus manitas estén bien calientesbajo ella y bajo el manto.
Encuentran a un pastor que atraviesa con su ganado de un lado a otro. José se le acerca y le dice algo. El pastor dice que sí. José toma el borriquillo y lo lleva detrás del ganado que está paciendo. El pastor toma una rústica taza de su alforja y ordeña una robusta oveja. Entrega a José la taza que la da a María.
« Dios os bendiga » dice María. « A tí por tu amor,ya tí por tu bondad. Rogaré por tí. »
« ¿ Venís de lejos ? »
« De Nazaret » responde José.
« ¿y vais? »
« A Belén. »
« El camino es largo para la mujer en este estado. ¿ Es tu mujer ? »
« Sí.»
« ¿Tenéis a donde ir? »
«No.»
« ¡Va mal todo! Belén está llena de gente que ha llegado de todas partes para empadronarse o para ir a otras partes. No sé si encontreis alojo. ¿Conoces bien ellugar?»
« No muy bien.»
« Bueno... te voy a enseñar... porque se trata de Ella (y señala a María). Buscad el alojo. Estará lleno. Te lo digo para darte una idea. Está en una plaza. Es la más grande. Se llega a ella por este camino principal. No podéis equivocaros. Delante de ella hay una fuente. El albergue es grande y bajo con un gran portal. Estará lleno. Pero si no podéis alojaros en él o enalguna casa, dad vuelta por detrás del albergue, como yendo a la campiña. Hay apriscos en el monte. Algunas veces los mercaderes que van a Jerusalén los emplean como albergue. Hay apriscos en el monte, no lo olvidéis: húmedos, fríos y sin puerta, pero siempre son un refugio, porque la mujer... no puede quedarse en la mitad del camino. Tal vez allí encontreis un lugar... y también heno para...
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