El viejo del puente
Era un puente del ferrocarril, antiguo, olvidado por la gente. Ya hacía muchos años que los trenes llenos de esperanzas, cargados de ilusiones lo habían abandonado. Suscolumnas oxidadas, sus rieles flojos, sus durmientes corroídos, mostraban el abandono y la miseria, que hoy lo invadían. Los hombres pueden ser muy crueles a veces, aún sin quererlo, con todo aquello que yano es útil. Pero para nosotros representaba, en nuestros juegos de niños, un día un castillo que defender, otro un barco que comandar, o simplemente un puente que cruzar. Lo amábamos.
Será por esoque su presencia nos molestó, llegó a convertirse en una obsesión. Le hicimos todo tipo de maldades, a ese pobre viejito que como el puente, ya todos habían olvidado y cual precaria vivienda él comenzóa utilizar un día.
Le tiramos piedras, lo insultamos, escribimos cosas de él sobre las columnas. Pero cómo no hacerlo, él invadió nuestro castillo, abordó, cual pirata, nuestro navío. Su andar corvo,o su aspecto andrajoso, al principio nos dio temor. Pero con el tiempo nos dimos cuenta de su bondad, de su buen corazón, de su tristeza. Lo acompañaba, cual lazarillo, un pequeño perro, que como élera manso y humilde.
Después de la escuela como siempre, nos juntábamos en el puente, pero no para jugar, no para agredir, sino para escuchar, una de mil historias que el viejo nos contaba. De cómohabía luchado en la guerra, cuando vino en barco a América, de la familia que formó y de aquel accidente con la estufa, donde ellos perecieron, cuando él estaba trabajando y que lo llevó a buscar larazón, en el fondo de una botella.
Llegamos a quererlo, por eso lamento no haberle preguntado su nombre. Lamento digo, porque ya no puedo hacerlo. Fue una noche muy fría. En la mañana cuando loencontramos, todavía abrazaba a Cachilo, como dándole calor. La helada y el olvido, dieron cuenta de ellos. La policía nos preguntó cómo se llamaba, lo único que pudimos responder fue…” El Viejo del...
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