El Viento
Por Felipe Black, jueves, 13 de enero de 2011 a las 0:29
El viento golpeaba su rostro, la brisa del mar le traía recuerdos que quería olvidar. Miraba el horizonte que se tornaba rojo, las luces empezaban a iluminar las calles, ahora estaba ahí parado a unos pasos de ella, esperándola.
Había soñado con ese momento miles de veces,su corazón latía con fuerza y su cuerpo temblaba levemente. De pronto ella apareció y le regalo una sonrisa, estaba tan hermosa como la primera vez que la vio, ahora su cabello era diferente tenía un nuevo corte, el mismo de hace 4 meses antes de despedirse con un beso y un te amo.
Caminaron por la calle casi desierta, él hablaba más que ella, hablaron de lo que hicieron el tiempo que habíanestado separados, los minutos pasaron y llegaron a la avenida. Con miedo a ser rechazado la invitó a ir por algo de comer, ella dudo unos segundos pero dijo si.
La plaza era más grande de lo que recordada, anduvieron entre la gente hasta que decidieron sentarse, intercambiaron algunas palabras antes de que ella decidiera recostarse en la banca, él acomodo la cabeza de ella en su regazo, su rostrosolo podía compararse con el de un ángel, sus ojos denotaban un rasgo de tristeza, rencor y un matiz de amor esa mirada la conocía muy bien, era la misma en la que tiempo atrás se había perdido. Lucía igual pero tan diferente, el tenerla en sus piernas hacia que él muriera por acomodar su cabello, acariciar sus mejillas y recorrer sus labios con sus dedos, pero no sabía cómo iba a reaccionar noquería que fuera a enojarse, así que se trago sus deseos y se limitó a observar su belleza.
Se pusieron d pie y comenzaron a andar de nuevo, ella decidió entrar a una tienda lo tomo d la mano y lo dirigió hacia adentro miraron unas cosas y ahí fue donde la magia empezó.
Lo abrazo, le dio un beso y se alejo, jugaban al gato y al ratón el juego q los dos conocían muy bien. Se acercaron de nuevo,sus brazos hacían que sus cuerpos se entrelazaran.
Ella dio el primer paso, le dio un beso y le susurro -te quiero
El contestó -yo también, mucho mucho
Esa no era la respuesta -dijo ella
¿Cuál era? -Pregunto el
Se miraron a los ojos unos segundos y ella contesto- yo te amo...
Él sabía la respuesta la había dicho miles de veces, pero te amo significaba más de lo que ambos podían ofrecer enese momento. Se separaron y salieron de la tienda anduvieron de nuevo hasta llegar al área de comida, se sentaron y pidieron pizza.
El ambiente entre ellos había cambiado, la plática se hizo más amena y fluida. Él solo tenía ojos para ella, observaba sus ojos y sus labios, cuando un deseo surgió desde lo más profundo de su alma, deseaba tomarla entre sus brazos y robarle un beso.
Estaba taninmerso en su deseo que no se dio cuenta cuando ella se puso de pie y le pidió que lo siguiera. La tomó por un brazo y la acerco a él, caminaron juntos como si nunca se hubiesen separado. Para él todo era maravilloso, pero una vez más el tiempo jugaba en su contra, y se empeñaba en separarlos. Se hacía tarde y ella debía partir, se dirigieron a la salida para despedirse y fue cuando el destinodecidió darles un último regalo.
Se abrazaron de nuevo, él tomó el rostro de ella con sus manos, removió el cabello que le cubría la frente y le dijo- Tiene tiempo que no hago esto; y sin esperar una respuesta beso su frente, luego los ojos, sus mejillas y por ultimo le dio un beso suave en los labios, ella lo contesto con uno dulce. El beso fue de tierno a apasionado, eran de nuevo uno solo,vivían el momento y disfrutaban cada segundo que duraba ese mágico instante.
Ella rompió el encanto, no quiso dejarse llevar y le dijo- ¡No te emociones!
Él dejo escapar un leve gruñido y contesto- ¡No me emociono!
Ella replicó- ¡No te enojes!
¡No me enojo! -respondió el.
¿Entonces? -Pregunto ella
Nada, simplemente me desesperas como siempre- contesto
Una sonrisa se dibujo en el rostro de...
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